Hace tiempo que los políticos del país colman a los mexicanos de mentira, ignorancia, mala fe, mezquindad y otras conductas y actitudes que conjuntadas y en resumen explican la crisis que acumula México , en forma tal que oscurece, nubla y hace casi
inviable el futuro nacional.
Se ha mentido a los mexicanos en prácticamente todas las esferas de la vida pública nacional. Los resultados están a la vista. Hay un descrédito generalizado y una enorme interrogante sobre lo que pasará en algún momento en México. Si el país persiste en la brega es porque los mexicanos de a pie, los que batallan todos los días, los que soportan casi todo, los que sufren y mucho en forma cotidiana, siguen obstinados en la vida y se esfuerzan sin tregua. El país es demasiado fuerte y aún resiste el embate de los políticos que acumulan décadas de mal hacer.
Tiene razón el ex rector de la UNAM, José Narro Robles, cuando dice que el país demanda nuevas utopías para generar esperanza.
Narro Robles, fue recién investido doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca en reconocimiento a su contribución en la expansión de la enseñanza del español y a su trayectoria profesional.
Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, presidieron la ceremonia solemne en el Paraninfo del recinto universitario.
En su discurso, Narro advirtió que “un mundo sin ideales es un mundo sin ideas. Al nuestro le hacen falta bloques y utopías. Utopías para renovar la esperanza y fijar aspiraciones superiores”, dijo el ex rector.
México dejó hace tiempo de tener utopías y casi está a punto de perder sus esperanzas como consecuencia del avasallador y avasallante descrédito de la política. ¿Quién les cree a sus practicantes? Muy pocos, si acaso. ¿Por qué? Han mentido demasiado, han engañado por décadas al país, que resiente el dolor del escepticismo, la tragedia de la desconfianza, la pena del resentimiento y el grave sentimiento de la ira contenida, aunque también manifiesta muchas veces en la vida cotidiana.
Recién esta semana el Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer la llamada Consulta Infantil y Juvenil 2015. Además de la tardanza para difundir los resultados, la consulta llamó la atención por su contenido.
Revela que a medida que los mexicanos crecen, entienden que deben desconfiar de la Policía, el Ejército, los gobernantes, los partidos políticos, los maestros, sus vecinos, y hasta del futuro de México.
"Siete de cada 10 niños no se sienten seguros en las calles", dijo el Consejero del INE, Marco Antonio Baños, al presentar los resultados de la Consulta.
El estudio determinó que los niveles de desconfianza suben conforme se incrementa la edad. Por ejemplo, el 50.5 por ciento de los más pequeños confía en sus vecinos, frente al 23 por ciento de los adolescentes.
Lo mismo pasa con los maestros, un 94.5 de niños confían en ellos; mientras que el porcentaje entre adolescentes cae al 45.4 por ciento.
A media que la población crece también le teme más a la Policía y al Ejército. Más del 80 por ciento de los niños de 10 a 13 años confían en los uniformados, mientras que menos del 25 por ciento de los adolescentes lo hacen.
En el caso del Gobierno, sus niveles de confianza en cualquier edad son mínimos, según la consulta. Sólo el 44 por ciento de los niños de entre 10 a 13 confía en los gobernantes; y entre los adolescentes, apenas lo hace el 5.1 por ciento.
La confianza en los partidos políticos es la más baja. Sólo el 4.7 por ciento de los adolescentes entre 14 y 17 años dijo que confía en ellos.
¿Algo qué hacer? Seguramente. El país es nuestro. (fin)
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.