Crónica del día de la Santa Cruz

Domingo 3 de mayo 2020, Día 44 de la cuarentena. 23 mil 471 casos confirmados, 6 mil

 933 casos activos, 12 mil 664 sospechosos, 2 mil 627 casos recuperados y 2 mil 154 personas han muerto por el covid-19. con un total hasta hoy de 95 mil 839 casos estudiados.

Tres de mayo, día de la Santa Cruz, hoy es un día de festejo para todos los albañiles, un día en el que, por cuestiones de calendario, ya que fue domingo y no es laboral, por cuestiones de cuarentena, no todas las obras en construcción están trabajando como debieran, por razón de contagio, hay que traer cubrebocas y mantener la sana distancia, por lo que seguramente se evitó el festejo en la mayor parte de las obras.

Brillaron por su ausencia: la barbacoa, las carnitas, el chicharrón, la cebolla, el papaloquelite, el cilantro, la salsa molcajeteada, las tortillas con lo que se preparan los ricos tacos placeros.

Pero lo que principalmente, se echará de menos, será, el pulque y las cervezas, la música a todo volumen, los cuetes, la cruz blanca adornada con velos y sus ramos de flores.

Sí, hoy se celebra el día de la Santa Cruz, y los trabajadores de la construcción, conocidos como albañiles, adornan una cruz hecha con trozos de madera la cual es bendecida por un sacerdote antes de ser colocada en lo más alto de la obra el 3 de mayo, dejan de trabajar a medio día y festejan con música, baile, bebidas y comida el festejo dura todo el día, muchas veces hasta la madrugada.

Antes de que fuera elegido por los albañiles para celebrar su día, el origen del Día de la Santa Cruz se remonta al año 292, según las crónicas, cuando la emperatriz Elena, esposa de Constancio Cloro, gracias a la ayuda de trabajadores de la construcción encontró el 3 de mayo tres cruces de madera enterradas en el monte Calvario.

La emperatriz dedujo que en una murió Cristo y en las otras fueron crucificados los ladrones Dimas y Gestas. Para saber en cuál de ellas fue clavado Jesús, pidió que le llevaran un difunto que iba a ser sepultado, y al cobrar vida al ser tocado por una cruz en específico, supo que era la que cargó el redentor del mundo después de ser juzgado. Por ese hecho fue canonizada y se le venera como santa Elena de la Cruz.

También se le relaciona con Constantino, hijo de Constancio Cloro, quien después de ser proclamado emperador, cuando marchaba hacia Roma con su ejército para enfrentar a los bárbaros de Majencio que pretendían apoderarse del imperio romano, pidió ayuda al Dios de los cristianos.

Una noche, en el cielo se le aparece la visión de una cruz brillante con la inscripción “In hoc signo vinces" (Con este signo vencerás). El emperador mandó construir una cruz que puso al frente de su ejército. Venció con facilidad al numeroso enemigo, se convirtió al cristianismo y edificó varias iglesias.

En México, la tradición data de la época colonial, de acuerdo a crónicas antiguas que indican que Fray Pedro de Gante fue quien impulsó la celebración y aunque fue suprimida por el papa Juan XXIII, los albañiles mantuvieron la tradición viva, por lo que, debido a su fervor religioso, el Episcopado mexicano gestionó para que continuara en nuestro país vigente la celebración de la Santa Cruz.

Es así como cada 3 de mayo los albañiles festejan con música, bebidas, mole, arroz, carnitas o barbacoa a la santa Cruz, que es colocada en un lugar alto para que todos puedan verla.

Este día, los cohetes callaron, los tacos placeros quedaron pendientes, los albañiles, con sus cubrebocas no laboraron por ser domingo y la cuarentena obliga a la mayoría a estar en sus casas.

Por si todo esto fuera poco, un día como hoy, pero de 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas de los países miembros de la Unesco, proclama el 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa, con la idea de "fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática".

Cada año la Unesco conmemora esta fecha, rindiendo tributo a los numerosos periodistas alrededor del mundo que por decisión profesional ponen en peligro sus vidas en el esfuerzo de informar a sus sociedades y de promover el libre flujo de la información.

La Unesco convoca cada 3 de mayo a todos los países miembros y a sus sociedades a reflexionar sobre la libertad de prensa y los diversos tópicos que atañen a los temas del periodismo, la información y la comunicación.

Así que el día de ayer, el festejo fue doble, por un lado, se conmemoró la libertad de prensa y por el otro descansamos mientras hacemos adobes.

Como quiera que sea, la pandemia nos ha restringido a festejar y conmemorar cualquier acontecimiento, no obstante, en la mente y en el corazón de todos y cada uno, siempre habrá un momento para celebrar, aunque sea a la distancia, aunque sea en la intimidad de la familia, aunque sea solos, la cuestión es mostrar una sonrisa de esperanza en el momento en que debamos festejar algún acontecimiento.

Fue el día de la Santa Cruz y para los que somos católicos, esperamos que su sombra nos cobije y su luz nos alumbre el camino para salir con bien de esos momentos pandémicos.

https://youtu.be/lOZalmU2qF8