¿Cuándo será el día en que el gobierno escuche a la sociedad?

elestado

Durante los últimos 40 años, el gobierno mexicano ha padecido de una aguda sordera para con los reclamos más sentidos de la sociedad. En ese ánimo de moda por atender –a rajatabla– los lineamientos y directrices de los organismos internacionales en materia económica, el Gobierno Mexicano ha dejado de poner en práctica políticas

públicas verdaderamente eficaces que generen desarrollo y bienestar general, al tiempo que se abate la lastimosa pobreza que, pese a los cambios de metodologías y fórmulas matemáticas, sigue creciendo de forma grosera y lastimosa.

Lejos de eso, los servicios públicos se encarecen de forma continua y permanente. La gasolina, cuyo precio se había prometido disminuir en razón de la tan “cacareada” reforma energética, continuó sus incrementos hasta alcanzar el máximo autorizado para este año; la Comisión Federal de Electricidad, anuncia el 9% de incremento de las tarifas de luz, mientras que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social precisa que no es posible, por la falta de condiciones, ajustar el Salario Mínimo General Vigente en el país. Así, este triángulo de fatalidades, materializa el “mal humor social” que predomina en los mexicanos y que el Presidente de la República no se explica ni comprende su origen.

Lastimosamente hemos de reconocer que el Gobierno Mexicano está fallando. Duele, pues muchos que en las elecciones del año 2012 apostamos por un gobierno diferente, hoy nos enfrentamos con una realidad bastante distante de nuestras expectativas.

La situación económica de las familias mexicanas no mejora, por el contrario, se merma día con día incrementando el número de pobres; insisto, aunque el INEGI varíe sus métodos de medición. Pareciera que el Gobierno Mexicano espera que el mercado le brinde, por sí mismo, condiciones de bienestar para los mexicanos, mientras mantiene una actitud pasiva, irresponsable y contemplativa ante los embates de inestabilidad de la economía mundial, pues serán las reglas de este complejo sistema amoral, despiadado e inequitativo, las que, por sí mismas, generarán bienestar social. Lejos de eso, la mayoría de los mexicanos perciben a su gobierno como un lastre nefasto y totalmente corrompido.

Como lo he comentado en algunos foros: la visión del "economista" está muy lejos de atender la necesidad "política" y “social” del país. La falta de sensibilidad es lo que verdaderamente destrozando a México. Es indispensable que se escuche a la gente, que se atienda su clamor y se comience, verdaderamente, a gobernar y a realizar acciones tendientes a generar bienestar y no portadas de revistas que la realidad se encarga, fatídicamente, de desmentir.

@AndresAguileraM