Del verbo pendejear

“Yo sé que tu amor es un castigo/ Que amarte es pecado mortal/ Y que nada entre tú y

yo es permitido/ Y entre sombras nos tenemos que adorar…” Doris Aghian/ Los Bárbaros

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¿La ingeniera presidenta revisó el discurso del almirante secretario Raymundo Pedro Morales Ángeles, previo a que lo pronunciara ayer martes 16 de septiembre?

¿Sabe usted que el antecesor de Morales Ángeles, el también almirante José Rafael Ojeda Durán, llegó al cargo de secretario nombrado por Andrés Manuel López Obrador, con un impresionante currículum que entraña el mayor conocimiento de todo lo que se mueve y movía en la Armada de México durante su gestión?

Con su tesis “La sociedad mexicana, corrupción y democracia, su influencia en la seguridad nacional”, el veracruzano Ojeda Durán, nacido en Xalapa hace 71 años, obtuvo la maestría en Seguridad Nacional en el Centro de Estudios Superiores Navales.

Seguridad nacional, señoras y señores. 

¿Y?

Que los nuevos dueños y dueñas del poder desde diciembre de 2018, no se hagan que la virgen les habla con aquello de que nada sabían de las andanzas delictivas de sus subalternos, nombrados por ellos en la Secretaría de Marina Armada de México y en el gobierno de Tabasco.

Sí, solo por citar los casos bandera de quienes aplaudieron y juraron seguir aquella oferta compromiso del Duce Andrés Manuel, incumplida por él en eso de barrer a la corrupción de arriba hacia abajo, como se barren las escaleras.

La demagogia en su más pura y ofensiva expresión, el despliegue patriotero que, en conjugación del verbo pendejear, en pasado, presente y futuro le ve cara de pendejos y pendejas a millones de mexicanos y mexicanas.

¿Usted está en ese privilegiado grupo aplaudidor, fundamentalista y soñador?

A poco usted le cree al licenciado Andrés Manuel López Obrador y a la ingeniera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al demócrata Adán Augusto López Hernández y otros etcéteras, muchos de ellos oficiosos que niegan la realidad.

Estamos en que, el principal delincuente confeso de corrupción, impunidad y amasiato con el crimen organizado que, desde diciembre de 2018, abraza a los nuevos dueños del poder en México, administradores de ese invento llamado la 4T, está localizable en La Chingada, Chiapas.

Y que no lo santifique la Princesa Caramelo porque son cuentos de párvulos, aunque hay y son muchos los que no se han dado cuenta o niegan la realidad y se suman a aquellos que citó Facundo Cabral: Pendejos que creen que los demás son pendejos.

La ingeniera presidenta insiste en que la acusación debe ir sustentada en pruebas y, bueno, es harto conocida aquella confesión pública del licenciado López Obrador, respecto de que ningún negociazo turbio podría hacerse en el gobierno sin el conocimiento del presidente y, en su caso, de los gobernadores y presidentes municipales.

¿Denuncias? ¿Pruebas? Hay muchas, aunque la ingeniera Sheinbaum las desacredita y desecha porque, argumenta, son hechas y presentadas por Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, amén de los pocos diarios que se atreven a hacer investigación periodística.

Ahí están las imágenes, los denunciados con nombres y apellidos, documentos, actas circunstanciadas, las denuncias lo mismo ante la Auditoría Superior de la Federación que la hoy Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, o la Fiscalía General de la República.

¿Algo más, ingeniera presidenta?

Tome la palabra al honesto y demócrata senador Adán Augusto López Hernández. Que se presente a declarar y explique por qué, según él, no se enteró de que Hernán Bermúdez Requena era un criminal y lo nombró secretario de Seguridad en su gabinete cuando gobernador de Tabasco.  

Y es que, salvo su mejor opinión, señoras y señores, so riesgo de incurrir en complicidad es imposible soslayar el escándalo y las evidencias en los casos de La Barredora que involucra a López Hernández y alcanza al ex gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, hoy flamante cónsul general de México en Miami, Florida, 

Ni qué decir de la declaración del licenciado expresidente López Obrador, el pillastre confeso.

¡Recórcholis, doctor Gertz! 

En este tenor, el discurso del almirante secretario Raymundo Pedro Morales Ángeles, pronunciado en la ceremonia de la parada militar, en el Zócalo, de ayer 16 de septiembre, es ilustrativo de que, en la Secretaría de Marina Armada de México se actuó con complicidad e impunidad en los altos mandos de la gestión que le antecedió.

Ante el gabinete presidencial y los presidentes del Poder Legislativo y del Poder Judicial pronunció un mensaje que no fue acto de contrición frente al escándalo del Huachicol Financiero que ha corrido en linderos de novela de mafiosos, con ajustes de cuentas y el silenciamiento, mediante la ejecución de involucrados y denunciantes.

“Somos una Armada que nació para servir a México, surgida de las entrañas de una nación que luchó con vigor y legitimidad por su independencia”, dijo Morales Ángeles y acotó: 

“De mano de nuestro pueblo hemos apelado con mayor rigor al marco de la legalidad para erradicar males, como la corrupción. Juntos enfrentamos retos históricos y asumimos cada desafío con el mismo coraje y los valores que nos definen, con honor, deber, lealtad y patriotismo.

“Desde la Secretaría de Marina Armada de México, hemos actuado con una sola brújula: la honestidad y la transparencia.

“Como la institución más querida de México, hemos trazado solo un rumbo a seguir, por lo que cualquier desafío recibe de nosotros todo el peso de nuestra honestidad y una frontal respuesta a nuestro pueblo, pase lo que pase, duela lo que duela, se trate de quien se trate, porque el amor al pueblo solo puede corresponderse con el mismo sentimiento.

“Nuestra lealtad a México nos sostiene en todo momento”.

Mensaje cuidadoso, inédito en estos tiempos de impunidad y cinismo criminal desde el poder. El secretario de Marina centró el tema que ha involucrado con el nivel de delincuentes peligrosos a dos altos mandos del almirantazgo. Lea usted:

“Fue mediante un ejercicio de sabiduría, sensatez, congruencia y humildad que pusimos ante la ley, ante la consciencia y el escrutinio de las y los mexicanos, actos reprobables que no nos definen como institución, sino que podían enquistarse y quedarse para dañar a nuestro pueblo”.

Luego rubricó: “Fue muy duro aceptarlo, pero hubiera sido mucho más y absolutamente imperdonable callarlo.

“Así, el mal tuvo un fin determinante: En la Marina no encontró lugar ni abrigo. Fuimos nosotros mismos quienes dimos el golpe de timón, porque la lucha contra la corrupción y la impunidad son parte central de la Transformación.

“Jamás fue para nosotros opción el disimulo, porque el silencio no nos define. La verdad, en cambio, nos fortalece, la justicia nos determina y la honestidad nos sustenta”.

Usted, ustedes mis 17 lectores, habrán de evaluar el mensaje del almirante secretario. Un alto mando a quien no le fue necesario citar nombres porque son públicos y puntualizó en el golpe de timón en la Secretaría de Marina Armada de México.

¿Habrá golpe de timón en la 4T y la ingeniera presidenta dejará de lado la defensa a ultranza de quién y quiénes se confabularon para joder a México? El senador López se curó en salud frente a la captura del comandante H ¿y Andrés Manuel? ¿Y Rutilio? ¿Y Mario Delgado y el gobernador Rocha? Y… ¿Drakko, nos hacemos que la virgen nos habla? Digo.

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