Mitos y Netas

Si los defensores de la República queremos ganar las gubernaturas del Estado de México y Coahuila este año, para

facilitar la recuperación de la Presidencia y la mayoría en el Congreso en 2024, urge neutralizar las falsas sentencias que la narrativa de López Obrador ha logrado sembrar en el imaginario colectivo, tanto de sus seguidores como de sus críticos, ayudado por los despistados partidos de oposición que, a falta de mejores ideas, terminan por batirse en el mismo terreno donde el presidente se ha graduado con deshonores: el populismo.

Algunos de estos mitos se vienen arrastrando desde hace cien años, convirtiéndose en un problema cultural. Otros son coyunturales y se sostienen en la cada vez más frágil credibilidad de AMLO, por lo que se ha echado a andar todo el aparato del Estado para promover el culto al “líder supremo”, así como la falsa creencia de que Morena es imbatible, pues saben que la gente se siente más atraída por los ganadores que por los perdedores.

Estos son 17 de los mitos que necesitamos derrumbar, unos por urgentes y otros por trascendentes:

  • MITO 1: Delfina va a ganar el Estado de México porque va arriba en las encuestas.
  • LA NETA: Delfina fue candidata en 2017 por el mismo estado y perdió, a pesar de que las encuestas la situaban arriba. Y eso que en aquel entonces aún no salían a la luz sus múltiples delitos electorales y de corrupción. Debemos entender que las encuestas son de quien las paga, y se han convertido en un medio de propaganda que busca influir en la intención de voto y no simplemente medirla.
  • MITO 2: El gobernador Del Mazo ya entregó el Estado de México a Morena.
  • LA NETA: Nadie puede entregar un estado a Morena salvo los ciudadanos que se abstengan de votar. Si vencemos el abstencionismo vencemos a Morena, ya que el grueso de los abstencionistas pertenece a la clase media, de la que el partido oficial se ha declarado enemigo jurado. Además, venciendo el abstencionismo lograremos una diferencia en el marcador lo suficientemente holgada para neutralizar el acarreo de votos y para dejar sin sustento la planeada impugnación de un triunfo de la oposición.
  • MITO 3: Morena va a ganar la Presidencia en 2024.
  • LA NETA: Va a ganar quien elijamos los mexicanos.
  • MITO 4: Da igual si voy a votar o no.
  • LA NETA: 40 millones de abstencionistas provocaron que ganara Morena en 2018. Tenemos la oportunidad de evitar que se repita la tragedia yendo a votar y alentando a otros a votar. TU VOTO ES TU PODER.
  • MITO 5: Todos los políticos y los partidos son iguales.
  • LA NETA: La participación ciudadana puede cambiar eso. Votar por la alianza de partidos que busca unir a los mexicanos, no por el que nos ha intentado dividir, es tan sólo el primer paso para construir una democracia fuerte.
  • MITO 6: Los ciudadanos no podemos influir en la política.
  • La neta: En la medida que la política afecta nuestras vidas, debemos involucrarnos en desde la trinchera ciudadana: conocer, votar, vigilar, exigir y llamar a cuentas a los gobernantes.
  • MITO 7: Si votaste por Morena eres un idiota.
  • LA NETA: Votaste por Morena porque te engañaron.
  • MITO 8: El presidente necesita el poder absoluto para cumplir sus promesas.
  • LA NETA: El poder absoluto corrompe, por eso necesita límites. Debemos defender la división de poderes y la autonomía de las instituciones. Quien busca destruirlas no busca nuestro bien.
  • MITO 9: El presidente es el único que puede salvar al pueblo de sus enemigos.
  • LA NETA: Cada individuo es el protagonista de su propia historia. Quien utiliza enemigos imaginarios para llegar y perpetuarse en el poder, es un farsante.
  • MITO 10: Los civiles estamos más seguros en un país militarizado.
  • LA NETA: En los regímenes militares, los índices de criminalidad y violación de derechos humanos aumentan de forma significativa. Ya lo estamos viviendo.
  • MITO 11: La culpa de la pobreza la tiene la desigualdad económica.
  • LA NETA: Lo que genera pobreza es la falta de oportunidades. Los regímenes populistas acaban con las oportunidades intencionalmente para que la gente dependa del gobierno y no tenga medios para defenderse.
  • MITO 12: Los pobres son buenos y los ricos son malos.
  • LA NETA: Hay personas buenas y malas en todos lados.
  • MITO 13: El Estado es el responsable de educar a nuestros hijos.
  • LA NETA: El Estado debe garantizar la educación, pero el adoctrinamiento ideológico es un abuso de poder que viola la patria potestad de los padres y el derecho humano a la libertad de pensamiento.
  • MITO 14: El gobierno debe controlar la economía.
  • LA NETA: El gobierno debe respetar el derecho humano a la libertad económica de las personas; su papel es establecer bases justas para la libre competencia.
  • MITO 15: Las industrias estratégicas, como la energía, deben ser monopolios del Estado para proteger la soberanía.
  • LA NETA: Lo que es malo para el ciudadano, es malo para el país; y lo que es malo para el país, es malo para su soberanía. Los monopolios perjudican al consumidor porque generan ineficiencia, mala calidad, falta de competitividad, corrupción y precios más altos. Sólo benefician a los políticos y a sus cuates.
  • MITO 16: Repartir la riqueza es función del gobierno.
  • LA NETA: Repartir la riqueza ajena es robarle al que la produce. El gobierno debe garantizar que existan las oportunidades para que las personas generen sus propios recursos y no tengan que depender de las limosnas del Estado.
  • MITO 17: Vamos bien, pero se necesita más tiempo para lograr los cambios.
  • LA NETA: La llamada “Cuarta Transformación” es un proyecto de poder, no es un proyecto de Nación. La instrucción ya fue dada por el presidente López Obrador a su gente: “Hagan lo que sea para ganar”.

México es un país de posibilidades infinitas, pero la narrativa política del populismo, hoy empujada con fuerza por el castrochavismo en la región, lleva décadas siendo un ancla del progreso. Los mexicanos tenemos hoy la oportunidad de frenar el retroceso, creando una nueva realidad en la que pasemos de ser la víctima a ser el héroe, superando la necesidad ficticia de un líder mesiánico sexenal.

Para ganarse nuevamente nuestra confianza, los líderes sociales y políticos deben comprometerse a construir, codo a codo con la ciudadanía, un México libre, justo, próspero y en paz, donde se respeten las libertades, los derechos humanos universales, el desarrollo sostenible y los tratados internacionales firmados por nuestro país.

Elena Goicoechea