Caso “Cocoa” reconciliación, o una nueva jugada de Madero

loblanco

Como lo mencionábamos en las pasadas entregas, desde aproximadamente 2010 Gustavo A. Madero ha movido sus piezas cautelosa e inteligentemente dentro de Acción Nacional no dando tregua, ni concediendo un solo triunfo hacia dentro de este partido al Ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien al momento representa el ala opositora y débil del

blanquiazul; las últimas y más sonadas derrotas del ex mandatario son bien conocidas: primero, al perder la dirigencia nacional de este partido el año pasado a través de su fiel aliado y también asiduo fanático del futbol americano Ernesto Cordero, quien fuera humillado por un dirigente nacional que en medio de las celebración por las primeras elecciones abiertas del PAN se reeligiera y la segunda, dada a conocer hace un par de semanas, donde esta vez Madero se consolidó y además mostró abiertamente su intención de jugar un papel hegemónico y dominante dentro del PAN, dejando fuera a Margarita Zavala de los espacios plurinominales en las diputaciones federales.

En este sentido, resulta por demás particular, que el mismo hombre que haya tratado hasta el día de hoy ser el absoluto en el Partido Acción Nacional, diligentemente haya aceptado la postulación de Luisa María Calderón, hermana de su compañero de partido y más grande rival, en una primera impresión, esta acción podría indicar que se trata de una reconciliación, que Madero ha decidido poner fin a una disputa y que busca la unidad panista, pero este comportamiento magnánimo podría quedar rebasado por otro tipo de intenciones que el Dirigente Nacional, Diputado Plurinominal y próximo Coordinador de la Bancada Azul en el Congreso Nacional pudiera tener.

De ganar, “Cocoa” fortalecería lo que queda de un calderonismo debilitado, sería una nueva esperanza para esta corriente que tanto necesita fuerzas y espacios para sobrevivir, sin embargo, a diferencia de 2011 cuando fue candidata por primera vez; esta ocasión Luisa María, no tendrá el apoyo ni logístico, ni mucho menos financiero por parte de su hermano y entonces presidente Felipe Calderón, aunado a esto, las elección estatal de tierra caliente se perfila como una de las más cerradas, donde ya se respira una alianza de facto, que favorecería al candidato del PRD Silvano Aureoles Conejo, con quien también Madero ha llevado acuerdos en los últimos meses.

Este panorama, bien podría ser interpretado como la pieza a sacrificar por parte del panismo en aras de seguir conservando las relaciones que en un futuro próximo le permitan a Gustavo Madero, perfilarse como candidato del PAN a la Presidencia de la Republica o al menos seguir siendo el hombre de poder en ese partido, mientras tanto, conserva la calma en su partido otorgando un espacio perdido a sus adversarios de color, pero debilitándoles aún más a la postre y confeccionando a su medida un camino que lleva únicamente a sus propios intereses.