LA EDUCACIÓN ES EL CAMINO

Lo blanco y lo negro

 
Para posicionar a México como una potencia mundial es indispensable contar
con una sociedad preparada y comprometida, capaz de responder a los retos y oportunidades que se presenten en el país y sus regiones, así como en el ámbito de la economía global.
Todo país desarrollado que ha logrado entrar en una senda de crecimiento elevado, incluyente, sostenido y sostenible, en algún momento ha decidido hacer una fuerte inversión en su educación. Una inversión que debe de entenderse como el proceso para adquirir conocimientos, habilidades y capacidades no solo académicas, si no también socios emocionales para fomentar el desarrollo humano integral.
Por ello es muy importante el trabajo que se realiza en la elaboración de las leyes secundarias que vienen para complementar la reforma constitucional al Art 3º , tales como la Ley General de educación, el nuevo organismo de evaluación que sustituya al INEE, formas de contratación, promoción etc.
Lo que más necesitamos es encontrar un fin compartido que dé sentido a nuestra actividad en la Tierra. Las sabidurías ecológicas son fundamentales para aprender lo que otorga más humanidad: adquirir una conciencia moral, pensar sobre el sentido de la vida, conocerse a sí mismo, desarrollar el gusto estético, saber utilizar el tiempo para la realización personal y comunitaria, comprometerse en el cambio ecosocial, luchar para acabar con opresiones laborales que precarizan la vida. En definitiva, lograr el buen vivir frente al bien estar y realizar la transición del tener al ser.
En este orden de ideas estamos en la cuarta Revolución Industrial (la era digital), y debemos formar profesionales en trabajos que aún no existen, pero se están desarrollando en industrias tan poderosas como la aeroespacial, procesamiento de residuos, mecatrónica, etc, y dejar a un lado temas que han sido superados, basta ver  lo que demandas las empresas para saber a dónde vamos.
Así mismo es necesario romper paradigmas y extenderse hasta una educación en Derechos Humanos, el cual es un proceso que cualquiera puede emprender, a cualquier edad y en cualquier lugar, para aprender sobre sus derechos humanos y los de otras personas y la manera de reclamarlos. Sirve a las personas para desarrollar las habilidades y actitudes necesarias para promover la igualdad, la dignidad y el respeto en sus comunidades y sociedades y en todo el mundo.
Finalmente, la buena educación es la que aspira a formar personas que vivan la existencia con armonía entre la dimensión interior y la dimensión sociopolítica de su ser, entre el cultivo del arte y la lucha contra el sufrimiento social.
 La educación es el camino, el puente entre el hoy en el que vivimos y el mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación, es un puente largo difícil de cruzar, pero hay que hacerlo, por las futuras generaciones.