El Parteaguas

“primero se pierde la cabeza, luego el control y, por último, el poder”: Hermenegildo García.

Del 29 de enero de este año a la fecha una serie de acontecimientos han dado giros inexplicables en la forma de comunicar y hacer politica en el gobierno, particularmente en la figura de Andrés Manuel y en los ciudadanos. Los únicos que parecen estar ajenos a lo que sucede en el país son los dirigentes de los partidos políticos de oposición.

La organización “Mexicanos contra la corrupción y la impunidad” junto con la agencia de noticias “Latinus”, en voz de Carlos Loret de Mola, dieron a conocer una noticia que derrumbó la imagen, el discurso y la politica de austeridad, honestidad y ética del titular del Poder Ejecutivo Federal. José Ramón López Beltrán, hijo mayor de Obrador, vivió en la casa de uno de los altos ejecutivos de la empresa petrolera Baker Hughes.

Esto no sería criticable, de no ser que López Obrador ha dicho de manera insistente que la pobreza es una forma de vida digna, justa y alegre. Un par de zapatos, frijoles de la olla, café de la misma olla, una mesa con cuatro sillas, estufa de petróleo, dos camas con sus burós, un pequeño ropero para la escasa ropa, la necesaria de los integrantes de la familia y una bicicleta para la movilidad de los miembros del hogar; son más que suficientes.

La austeridad del gobierno de repente se convirtió en un modelo de vida para la mayoría o todos los mexicanos; porque las ambiciones son malas, las aspiraciones engendran codicia y los anhelos por vivir mejor, solo producen egoísmo. En un país donde todos debemos de ser humildes el lujo, la riqueza bien o mal habida, las posesiones y propiedades privadas son elementos que empobrecen el alma y nos mandan al infierno cuando estemos en otro plano existencial.

En esas tareas, de uniformar el pensamiento y la forma de vida a la clase proletaria, estaba concentrado el Presidente, cuando se da a conocer la alberca, la sala de cine, las recamaras de mármol, la cocina del tamaño de cuatro departamentos del Infonavit; y por si fuera poco en Houston, lugar donde vive el vástago presidencial. Lo primero fue decir: “Mi nuera está rica, y si no me creen, pregúntele a mi hijo”, y ahí murió la cosa. Pero MCCI y Latinus tenían más información que fueron publicando de manera dosificada: la estancia de la familia de Joserra fue una coincidencia con contratos otorgados a la empresa gringa en PEMEX.

Fue en ese entonces que el dueño de las agendas politica, económica, social, moral y recreativa del país perdió el control de la narrativa. Desde entonces, hasta hace unas horas antes de escribir estas líneas, el Poder Ejecutivo Federal ha servido para perseguir, exhibir, amenazar y excluir a los periodistas y académicos que investigaron esta información. Como en la plataforma para la refundición del PRI: “Y AL QUE NO LE GUSTE, QUE SE VAYA”.

López Obrador ha llegado hasta las lágrimas, narrando cuentos de persecuciones que no existieron, de helicópteros que jamás han sido usados por el CISEN y como sus hijos no conocían esos aparatos, pues se espantaban. (Imagínense mis lectores, la clase de inteligencia politica que sus espías sobrevuelen una casa tratando de ser discretos) Pero en fin, Andrés Manuel ha recurrido a todo, incluso a violar la constitución, cometer públicamente delitos federales, mentir, someter a los gobernadores para que lo proclamen “el apóstol de la patria”, a los senadores para que lo erijan como “el semental de la nación, el pueblo y la patria”. Han hecho casi todo. Francamente, como dice la campaña fascista de Morena, han rebasado todos los limites éticos, jurídicos, políticos, sociales; incluso sentenciando como traidores de la nación y la patria a los opositores de la cuatroteología.

Se podrá decir ¿cómo el difunto Manuel Camacho Solís financiaba Andrés Manuel López Obrador cuando éste se manifestaba en el zócalo de la Ciudad de México? ¿de cuánto fue el monto del pago para que los trabajadores de limpia de Villahermosa dejasen el plantón que tenían en el zócalo de la Ciudad de México? ¿podemos conocer los contenidos de las reuniones secretas que establecían Marcelo Ebrard y René Bejarano para desactivar el movimiento magisterial de 1989? ¿qué se pactó en las reuniones, entre los hermanos López Beltrán con jefes de cárteles de drogas, para “facilitar” la llegada de AMLO a la presidencia? ¿cuál es el fondo y la verdadera razón por la que se liberó a Ovidio Guzmán? ¿por qué el Presidente de la honestidad valiente se niega a publicar los ingresos financieros de sus hijos?

No importa que llore, lo que queremos es la verdad. Ocultar la realidad le ha costado su credibilidad. La imagen del Presidente ha sido dañada, y de manera irreparable. El costo político ya se trasladó hacia los gobernadores, senadores, diputados de la cuarta: las manifestaciones de los periodistas, primero en la Cámara de Diputados, dándole la espalda a un legislador de Morena mientras usaba la tribuna; y hoy, la de los que cubren la mañanera, negándose a formular preguntas durante la conferencia matutina, son síntomas de que el hartazgo es real.

La sociedad civil está organizando una movilización para el domingo, no sé cuántos vayamos a asistir, pero estoy convencido de que es el inicio de una marcha de demócratas en contra de la instauración del fascismo. La movilización ciudadana es una respuesta a las especulaciones de que el activismo en tuiter fue a través de compras de robots al “Baisano Jalil”, tal y como lo señaló Silvia Vichis, en su comedia ¿Quién es quién en las mentiras? El domingo seremos de carne y hueso.

Y a todo esto ¿Dónde están los dirigentes del PRI, el PAN y MC? Los invitamos a ser parte de este esfuerzo, están a tiempo…

Desde los llanos de alfalfa de Coapa, 16 de febrero 2022.