Reformar el Poder

“Los demócratas de hoy le quedaron a deber a la democracia”: Rutilio García.

Hace unos días dos personajes que nada tienen que ver con las funciones legislativas del gobierno,

pero, sí, mucho con las tentaciones dictatoriales de Andrés Manuel, presentaron su iniciativa de reforma electoral. Un documento que merece una lectura detenida, paciente y profunda para entender lo que no dice, pero tiene la intención de hacer ley: la existencia del partido único, la desaparición de la oposición y el control gubernamental de los órganos electorales.

Horacio Duarte y Pablo Gómez hicieron gala de un rosario de intenciones que lesionan a la participación ciudadana, amenazan gravemente a la autonomía de los órganos del estado y limitan a la mínima expresión la existencia de los partidos de oposición en los órganos colegiados del poder público, desde los cabildos municipales hasta el congreso de la unión y todo lo que haya en medio de ambos ámbitos.

Toda reforma, que tiene como objetivo cambiar las reglas de participación democrática, de la pluralidad, la autoridad electoral y la integración de los poderes ejecutivo y legislativo, es la máxima expresión de la visión del Estado, las leyes, las autoridades y la sociedad. Si nos detenemos un poco en poder entender la visión de morena y su gobierno sobre estos conceptos, podemos encontrar que, la propuesta del Gobierno Federal no puede transitar, es impensable dar un salto cuántico hacia el pasado y es impasable una intención política tan regresiva en el México de hoy.

Conversemos sobre las condiciones para una reforma a las reglas de acceso al poder público federal: el consenso. Los cuatroteologistas están empeñados en querer imprimir una forma de hacer política innovadora, que reinvente fórmulas del ejercicio del poder y genere elementos jamás antes vistos. Lo primero que debieron hacer el Secretario de Gobernación, el líder de la fracción mayoritaria en la Cámara de Diputados y el líder nacional de morena era explorar con los líderes de los otros partidos políticos, los líderes de las demás fracciones parlamentarias, sus ideas y visiones sobre una reforma electoral para que, con esos elementos, hacer una compulsa y obtener un documento que contuviera las percepciones de la oposición. No se quiso, no se hizo.

Segundo. La forma es fondo. Nada hubiera perdido el Gobierno, el presidente y su partido, si el texto que leyeron, los dos testaferros del poder lo hubieran presentado anticipadamente a los dirigentes de las otras fuerzas políticas y tomar el documento como base para abrir una ronda de conversaciones, acercamientos, tomas de nota, exploraciones y, por qué no, construcción de acuerdos. Los presentadores de la iniciativa, sabedores de su nula probabilidad de que la reforma pase, sabotearon todo intento o iniciativa de diálogo y construcción de acuerdos para lograr objetivos comunes. El Gobierno saboteó la política.

Tercero. Qué le falta a la reforma. Mayor compromiso democrático, voluntad de reformar el poder y liderar el fortalecimiento de las instituciones del estado.

Segunda vuelta. México desde hace dos elecciones se debate entre dos polos políticos, esto ha logrado que quien gana la presidencia sea con menos del 40% de la votación. La revocación del mandato es una fórmula para que el poder ejecutivo logre mayor consenso y se nutra su liderazgo, ahí están frescos en la memoria inmediata la experiencia de Chile y Francia. ¿Quiénes pierden en la segunda vuelta? Los extremos.

Gobierno de coalición. Es urgente y en extremo necesario que la designación de algunos cargos del gabinete se realice con el voto del Congreso de la Unión y no solo de una de sus Cámaras. Los titulares de la Fiscalía, Gobernación, Relaciones Exteriores y Hacienda y Crédito Público sean electos y designados por las dos terceras partes de los integrantes del Senado y los Diputados.

Padrón sin Beneficiarios de Programas Sociales. Dado que todos los partidos políticos no han resistido la tentación de convertir a los beneficiarios de los programas sociales como los clientes electorales en turno, es importante que estos ciudadanos se abstengan de poder votar. Sé que suena duro y difícil de lograr, pero la realidad se impone y los mecanismos de movilización electoral son cada vez más violentos, a tal grado que los narcos tiene acceso a los padrones de bienestar social y son los encargados de movilizar a los ancianos, mujeres, madres solteras a votar por el partido en el poder.

Revisión de los criterios de reelección para legisladores, alcaldes y presidentes municipales. Si bien la reelección tiene como fin el profesionalismo y el fortalecimiento de los trabajos de los gobiernos municipales, alcaldes y legisladores, también es cierto que los criterios son muy laxos para poder determinar si un político debe o no ser reelecto. Es relevante incorporar criterios objetivos, cualitativos y cuantitativos sobre la rendición de cuentas, transparencia, cumplimiento de los compromisos de campaña, elaboración o participación y presentación de iniciativas, puntos de acuerdo, asistencia y participación en las sesiones, entre otros.

No vale la pena hablar de algunas ideas de la reforma cuatroteologísta, hay cosas sin sentido, insensatas y totalmente desproporcionada. Vale mas la pena organizarnos para impulsar una reforma política que dote al gobierno y a la administración pública de todas las herramientas posibles para que se solucionen los graves problemas nacionales. Si es necesario convocar a un nuevo constituyente que haga un nuevo pacto social, que atienda los actuales paradigmas que así se haga.

Congruencia:

Todo lo que solicita López Obrador para la Cumbre de las Américas sobre inclusión y reconciliación, es exactamente lo mismo que los partidos políticos piden para la reforma electoral, ni más ni menos.

Edgar Mereles Ortiz