El surrealismo, del mundo para México y viceversa

Desde el 3 de junio y hasta el 2 de octubre del año en curso, en el palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México se presenta una notable exposición

sobre surrealismo que tiene la peculiaridad de “poner en diálogo” las creaciones y los autores más representativos de esta corriente artística, de origen europeo, con sus pares que en nuestro país le dieron un nuevo impulso a este movimiento. La exposición parece darle la razón a lo que en su momento dijo André Bretón, escritor, poeta, ensayista, teórico y fundador del surrealismo: “México es el país más surrealista del mundo”.

La propuesta museográfica es muy didáctica y brinda al público visitante los elementos básicos necesarios para comprender las ideas y los temas característicos de esta expresión estética surgida a finales de la Primera Guerra Mundial, como una reacción en contra de los valores occidentales del progreso, el pensamiento racional, el empirismo científico y el individualismo.

En su lugar, la cosmovisión surrealista propone revalorar el inconsciente, el sueño y la imaginación como otra forma de comprender el mundo y la realidad, de ahí que los surrealistas encontraran inspiración para sus creaciones explorando en las creencias, rituales y conocimientos de civilizaciones ancestrales fuera del eurocentrismo. En este contexto, el espíritu surrealista se interesó por las culturas del Pacífico, la costa noroeste de América y principalmente por México, en donde redescubrió una tierra fértil para el florecimiento de sus ideales estéticos.

La exposición Sólo lo maravilloso es bello. El surrealismo en diálogo se compone de cerca de 300 objetos de arte propios de la literatura, la pintura, la escultura, la fotografía y el cine, que explican la diversidad alcanzada por este movimiento en múltiples ramas de la cultura. La mayoría de estas obras forman parte de la colección permanente del Museo Boijmans Van Beuningen, de Rotterdam, Países Bajos, reconocido en el mundo por tener uno de los acervos más grandes y representativos de arte surrealista. Por ejemplo, el icónico Sofá labios de Mae West, 1938, de Salvador Dalí, obra de madera, lana roja, algodón y remaches de latón; o la obra de Joan Miró Señor y señora (Monsieur et madame), 1969, escultura y cerámica pintada; y la emblemática pintura de René Magritte Juventud ilustrada, 1937, que ilustra el cartel publicitario de esta exhibición.

Vale la pena destacar que la curaduría u organización de la muestra corrió a cargo de Els Hoek en cuanto a los núcleos temáticos que abordan el origen, desarrollo y principios estéticos del movimiento surrealista en Europa. Por su parte Tere Arcq se responsabilizó de los apartados de la vertiente del surrealismo en México, centrada en dos grandes ejes. El primero, la Exposición internacional de surrealismo en México (1940), con obras de Frida Kahlo, Paalen, Rodríguez Lozano, María Izquierdo, Montenegro, Lola Álvarez Bravo, Remedios Varo, Leonora Carrigton.

El segundo eje recupera la obra del poeta, escultor y promotor del surrealismo, el inglés Edward James, en particular su creación artística más significativa: Jardín escultórico Las Pozas, en Xilitla, San Luis Potosí. Se trata de un espacio escultórico único en su tipo a nivel mundial, declarado Monumento Artístico de la Nación en 2012. El Jardín se presenta como un espacio surrealista de estructuras arquitectónicas de concreto y rutas fantásticas atravesado por un río con cascadas y rodeado por la selva de la huasteca potosina en un extenso terreno.

Los recursos tecnológicos e informativos con que cuenta la exposición permiten que sus visitantes la disfruten a cabalidad, a pesar de su extensión. Ello puede ser una de las razones por las que la respuesta del público a su convocatoria ha sido tan favorable.

De cualquier forma, Sólo lo maravilloso es bello. El surrealismo en diálogo es una muestra en verdad interesante en cuanto a las motivaciones que le dieron origen. Hoy como en la década de los años 20 del siglo pasado, el mundo vive un ambiente convulso, con guerras que amenazan la estabilidad de la humanidad. En este contexto histórico, el arte y las ideas surrealistas renacen con una importancia semejante a la de su origen: la belleza, los sueños y la imaginación como recursos existenciales para enriquecer la vida.

Nohemy García Duarte

@NohemyGarcaDual>