¿Y los apoyos? "APÁ"

A diario salgo a realizar mis actividades y encuentro que existen más y más personas, en situación de pobreza, que venden o mazapanes,

o dulces o pulseritas o de plano, piden ayuda porque no han comido.  Observo que muchos de ellos en realidad parece que no lo han hecho, pero no solo ese día.  Más bien, se nota que tienen tal vez uno o varios días sin alimento.  O algunos jóvenes que se nota a la perfección que lo están haciendo para ayudar a sus familias.

Por otro lado, también observo que los llamados servidores de la nación visitan a personas, mayores de 60 años, en sus domicilios que, aunque vivan en un edificio donde tengan una vivienda cómoda, tengan uno o dos automóviles, y en general vivan bien y decorosamente, las inscriben al programa de Bienestar. Estas personas cobran un promedio de 3 mil mensuales pesos cada una, aun si existe alguna persona joven que ni estudie, ni trabaje, ni quiera trabajar

La promesa de campaña de este gobierno era sin duda apoyar a las familias más débiles.  La realidad es que apoyan a todos, menos a los más desprotegidos o a los que realmente lo necesitan.

Muchos se quejan de que van al Seguro Social y no hay medicinas. Otros se quejan de que no hay seguro popular o de lo que queda de él preseudofamoso Insabi.   Varios más se quejan de que las calles y banquetas, están destrozadas.  Otros más se quejan sobre el intermitente servicio eléctrico que existe y casi todos de la inseguridad, no solamente en su zona, sino en el país

Peor aún, el transporte público.  Al ingresar al metro de la ciudad de México, se observan las columnas que sostienen las estaciones dañadas.  También que cada día hallemos unidades para dar servicio y cuando llegan, los vagones están repletos de personas que tenían 10 o 15 minutos esperando que llegara el siguiente servicio.

Y el gobierno presume que está ahorrando.  ¿Ahorrando en qué?  Despidiendo a personas que no le son afines e integrando a otras que ni saben, ni pueden y mucho menos quieren aprender a trabajar o a especializarse en alguna área.

Lo que se observa es caos.   Se publica sobre los apoyos que se dan a Cuba, Honduras, Venezuela o El Salvador.

Existen médicos que se quedaron sin empleo, pero contratarán a médicos de otros países porque hacen falta. 

Y el presidente regala y regala el dinero.   Comprando vacunas que no están certificadas por las entidades mundiales de salud para nuestros amados niños y de nuevo, desprotegiendo a los más débiles, ya que en el caso de ellos, los niños no le generan votos.

Pregunto a los que confiaron y dieron su voto ¿Eso era lo que esperaban?

Y pregunto a los que no votaron, ¿por qué no les importó votar?

Los que dieron su voto al actual presidente y los que por flojera no votaron, ¿saben que también son cómplices de esta masacre económica en que nos tiene sumido este supuesto líder caciquil que se autonombra presidente?

A estas personas me dirijo.  Véanse al espejo y cada vez que no haya medicinas no se quejen.  A los que reciben dádivas gubernamentales sin necesitarlas, tampoco se quejen.  A los que prefieren que otros piensen por ellos, menos se quejen.  Pero siéntanse responsables de que si un familiar fallece por falta de medicinas o servicio médico, si fallece víctima de la inseguridad creciente que estamos sufriendo, si se tropiezan en las calles o les falta el agua, o el servicio eléctrico, si se quedan sin empleo, o les sucede algo más, sepan que ustedes también son los responsables.  ¿Eso era lo que querían?  ¿En verdad, era lo que querían?

#YaBasta

LINDA L. ESPONDA

Traductor perito.  Miembro de la SOGEM.  Ha participado en diversos recitales y encuentros poéticos y literarios entre los que se encuentran, “Las Mujeres Hablan”, “Eje Central Esq. Con Independencia”, “Encuentro con Poetas Chilenos”. Ha publicado sobre diversos temas tanto financieros como políticos en el diario “El Mexicano” en Baja California. Participando en programas tal como Disyuntiva TV proporcionando cápsulas relacionadas con el sector financiero o del 8 de marzo, día de la Mujer. Impartiendo diversos talleres literarios como, Curso-Taller de Creación Poética, El Fondo de la Forma, Análisis Literario desde el siglo XIX al siglo XXI. Autora del libro Rojo Caín (inédito) (Prólogo por Don Carlos Monsiváis), Cicatriz de Luna (entre otros). En la actualidad imparte cursos y talleres tanto poéticos como de narrativa, como de Ensayo, y labora como bróker para los bancos más importantes de México, en área de Crédito hipotecario.