¿COMPLEJO DE MOCTEZUMA?

En la escuela primaria, nos cuenta la historia que cuando Moctezuma es informado de la llegada de hombres blancos y

barbados a las costas del ahora México, “pensó que Quetzalcóatl” regresaba a reclamar su reino.

Más allá que los documentos mismos se han encargado de aclarar si esto fue lo que pensó Moctezuma, lo que a muchos mexicanos les pasa es que suelen transpolar estas imágenes en muchas de sus decisiones, sobre todo políticas.

Por ejemplo, si algún candidato a una presidencia municipal, alcaldía, gubernatura o a la presidencia resultara tener piel blanca, ojos claros, o cualquier otra característica que les pudiera recordar consciente o inconscientemente la llegada de Cortés, entonces en automático se le comienza a juzgar con tanta vehemencia que tal parecería que cualquier mexicano que porte estas características, no debe ser candidato a ningún puesto público.

Raro en una nación donde todos somos mestizos.  Es cierto, México se constituyó y evolucionó a través del mestizaje.  Varios siglos han pasado y esta aseveración parece tomar fuerza a medida que se mencionan diversos candidatos de la Alianza Opositora.

Se les rechaza con argumentos tan infantiles como que tal o cual candidato no puede ser nominado porque según ellos “les falta pueblo”, lo que al final significa que quieren verlos comer tacos y mezclarse con la gente de a pie sin darles siquiera la oportunidad de que lo hagan o saber si ya lo han hecho con anterioridad.

Tal parece que las ideas, las propuestas, inteligencia, experiencia no contara.   Sólo por su imagen física, muchos comentaristas lo rechazan.

Proponen a otros candidatos que, aunque pudieran llegar a tener una vida económica desahogada y que tal vez coman más seguido “caviar” en sus reuniones, los apoyan sólo por el hecho de tener piel más obscura.   Para estos analistas, ellos son quienes deben estar contendiendo.

Es curioso, pero en su contra tienen que cuando se le pregunta a una persona de menos recursos qué candidato prefiere, mostrando fotos de uno o de otro, estas personas prefieren al “güerito” y no al morenito.

He preguntado varias veces lo mismo y todas coinciden en que les gusta al “güerito”.

Surge entonces una pregunta, los comunicadores opinadores y personas que publican en las redes sociales, ¿son racistas?   ¿Qué es lo que observan que el resto de la gente no ve, pero que ellos sienten como ataque u ofensa?  Como ahora se dice ¿“se espejean”?  

Alguien me explicaba alguna vez que el que “te espejees” en otro psicológicamente significa que reconoces en el otro, lo que uno mismo no tiene.  Es decir, envidiamos en el otro lo que no tenemos y que no vemos forma de igualarle.  En resumen, nos sentimos menos.

Enrique de la Madrid, es uno de ellos.   Habla con mucha claridad.   Es una persona inteligente, tiene propuestas concretas, tiene experiencia nacional e internacional y para rematarla, “es güerito”.

A Ricardo Anaya le pasó.   Con la añadidura de que su familia siempre tuvo dinero. tiene ojos claros, tiene rostro joven y es bueno debatiendo.   ¡Ups!  También es “güerito”.   Con él, prefirieron un viejito que adolece de todas las características que Ricardo Anaya sí tiene.

Tal parece que los analistas, comunicadores y opinadores realmente tienen problemas de autoestima. 

Valdría la pena que se analizaran un poco antes de emitir estos juicios que en la mayoría de las ocasiones molesta a los demás pero que a fuerza de repetir pudieran llegar a influir en el público que les sigue.

Otro ejemplo es Don Ángel Verdugo.   Claro está. Él no está buscando cargo público alguno.  Le creo.   Es una persona inteligente, excelente ante los debates, tiene una memoria privilegiada y que se encarga de alimentarla, que estudia todos sus temas antes de abordarlos.  Por lo mismo, cuando escucha alguna opinión a la que le falta sustento o alguna pregunta que es ilógica, lo que en ocasiones les responde es que traten de documentarse para que no muestren su ignorancia, entre otras cosas duras que pudiera llegar a decir.

A su favor debo argumentar varias cosas. La primera es que me ha hecho mejorar en mis análisis.  La segunda es que cuando trabajaba para alguno de los bancos del país, al entrar a alguna junta de comité, en algún momento, me faltó información, me faltaron datos y me fue muy mal.  En aquel momento pienso que tenía la piel más delgada y me afectaban más las cosas de lo que ahora pueden llegar a afectarme.    El resultado fue que para las siguientes juntas semanales y hasta que salí de ese banco, procuré documentarme cada vez mejor y nunca más volvió a irme mal.   Sentí el crecimiento que tuve como persona, como profesional y como analista del tema que procuro abordar.   ¡Ah!  Me olvidaba.   También soy “güerita” y además de ser mujer, tengo ojos claros.

Me siento igual de mexicana que los demás.   Me llevo bien con todas las personas tengan las características físicas y mentales que tengan.   Los respeto y me respetan.

Entonces señores analistas de medios tradicionales, analistas de medios sociales, comunicadores y opinadores ¿será hora de que dejen sus propias carencias a un lado y realmente sean objetivos en sus juicios?

Ojalá lo hagan.  México es un país mestizo.  Yo soy mestiza.   Todos somos mestizos.   Lo importante es que todos somos mexicanos.  Todos somos ciudadanos que podemos aportar algo.  Y más importante “Todos somos Ciudadanos” y “Los ciudadanos somos los que votamos”.

#YaBasta. 

LINDA L. ESPONDA

Traductor perito.  Miembro de la SOGEM.  Ha participado en diversos recitales y encuentros poéticos y literarios entre los que se encuentran, “Las Mujeres Hablan”, “Eje Central Esq. Con Independencia”, “Encuentro con Poetas Chilenos”. Ha publicado sobre diversos temas tanto financieros como políticos en el diario “El Mexicano” en Baja California. Participando en programas tal como Disyuntiva TV proporcionando cápsulas relacionadas con el sector financiero o del 8 de marzo, día de la Mujer. Impartiendo diversos talleres literarios como, Curso-Taller de Creación Poética, El Fondo de la Forma, Análisis Literario desde el siglo XIX al siglo XXI. Autora del libro Rojo Caín (inédito) (Prólogo por Don Carlos Monsiváis), Cicatriz de Luna (entre otros). En la actualidad imparte cursos y talleres tanto poéticos como de narrativa, como de Ensayo.