Pues sí, no sabemos hacer otra cosa
COLUMNA ¡QUE CONSTE… LOS OLVIDADOS!
Pues sí, no sabemos hacer otra cosa, desde chicas las madres nos dieron el telar de cintura, ahí, dale que dale, apretando, sacando los colores, imaginando los sueños y dibujando los estrellas y las cadenas y la vida y la muerte y las estrellas y el hambre y los