Opinión

Nos comentaba, hace muchos años, uno de los viejos políticos que en México: “no se castiga el delito sino que se castigan los escándalos”, eran los viejos tiempos donde el poder era especial y su fuerza motora era el control de todo, hoy, el presidente genera una escandalosa lluvia de acusaciones generadas por los delitos cometidos por los grupos ligados al poder,

En más de una ocasión lo he dicho, lo escribí y los sostengo, la bomba va a estallar y en serio en Palacio Nacional y el responsable de prender la mecha es el presidente.