Opinión

Bien dicen por ahí; que la verdad siempre sale a flote, aunque a muchos no les guste. Y claro está que a quienes no les gusta que la verdad sea conocida es a aquellos que durante mucho tiempo se han dedicado a la malandroneria y ahora son potentados por haber participado en la formación y conformación del llamado Movimiento de Regeneración Nacional que le permitió a Andrés Manuel López Obrador alcanzar la Presidencia de la Republica, y que se han dedicado a destruir las instituciones que con mucho trabajo y tiempo se construyeron.

Los estragos que está generando la pandemia por el COVID-19, han ido más allá de una mera cuestión de salud pública. Por el contrario, han ido incrementándose con el paso de los meses, sin que se vea claridad y contundencia del gobierno para su atención. Los principales son —sin duda— los estragos y complejidades económicas que han surgido como consecuencia inevitable del freno a la dinámica social.

Día, otro (?!), cargado de noticias encontradas, la buena y las malas. Sin duda alguna y a decir de los expertos el INE finalmente se fortalece como árbitro electoral al generase un proceso limpio y transparente, apegado a la Constitución en la Cámara de Diputados. 

Bien dicen que el que mucho habla mucho se equivoca. Y por desgracia en la Presidencia de la Republica tenemos a un ejemplar que le encanta decir cosas y hacer señalamientos de los presuntos miembros del pasado reciente que ocuparon importantes cargos públicos sin tener la mínima idea de que se lleva “entre las patas” a muchos de los que ahora lo acompañan en su gestión al frente del país.

Follow Us on Social

Most Read