Sería interesante saber los motivos por lo que una empresa encuestadora decide incluir determinados personajes en sus consultas,
para conocer el grado de aceptación que tienen como presidenciables.
Lo lógica indica que el cliente, el que paga la encuesta, selecciona los nombres. Incluye algunos que han levantado la mano en busca de la candidatura y otros que para nada se han referido al proceso.
Varios de los que se promueven o se auto promueven desde hace semanas y meses, no están en las encuestas.
En cambio, otros, ahí están, aunque no hayan dicho ni una palabra de sus aspiraciones. Por ejemplo, Luis Donaldo Colosio Riojas, acalde de Monterrey e hijo del candidato presidencial del mismo nombre asesinado en 1994.
Luis Donaldo no es personaje conocido en el país, salvo en Nuevo León donde ha crecido, realizado su vida profesional y política. Con solo dos cargos públicos relevantes hasta la fecha. Ya fue diputado local y ahora es presidente municipal de la capital regia.
A pesar de su aparente indiferencia al proceso de 2024, hay encuestadoras que lo han citado desde su primer sondeo. No solo eso, en los resultados se ubica entre los primeros lugares. Y la gente no lo conoce. Sabe del nombre porque el papá fue asesinado.
Entonces, quien está en el ánimo de los encuestados, no es el hijo sino el padre al que asesinaron.
De cualquier manera, los que pagan encuestas, están interesados en que se incluya dicho nombre, quizás porque es político de corta trayectoria, que no tiene “cola” que le pisen” y podría ser manejable para quienes lo promueven.
Arturo Zárate Vite
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@zarateaz1
arturozarate.com