Picotazo político 6 de noviembre

Hay que tener estómago para leer la crónica del asesinato de una familia de la comunidad Lebarón, sólo como resumen de lo que ahí sucedió puedo decir que en una

de las camionetas baleadas se encontró a una bebé de seis meses de edad, ella fue escondida por su madre antes de ser ejecutada.

Bavispe es lugar de nacimiento de Alfonso Durazo Montaño, el secretario de seguridad y protección ciudadana, ahí, entre Chihuahua y Sonora se dio el acto criminal, ¿es un mensaje del crimen organizado para Alfonso Durazo? La región es controlada por el Cártel de Sinaloa, los del Chapo, en fin, quienes conocen la zona hacen referencia de que la convivencia entre narcos y ciudadanos es tema normal, vamos, las raíces del poderoso secretario Durazo son por todos conocidas, tanto que su hermana compitió por la presidencia municipal de Bavispe, ella iba por Morena, pierde ante el PRI.

Todos se conocen, lo de las caravanas de camionetas es normal, insisto, se trata de familias que se mezclan entre algunos que se dedican al narco y los que no, conviven. ¿qué se rompió? ¿quién decidió enfrentarse de esta manera a los Estados Unidos de forma que no haya dudas para subrayar que el gobierno de AMLO está fracasando? Por que si algo es cierto, los atacantes sabían perfectamente sobre quienes iban, vamos, se trataba de camionetas con niños y mujeres, un grupo de personas con rasgos muy bien definidos y no precisamente morenitos. Cualquier chamaco haciéndola de "halcón" sabría distinguir y avisar de que se trataba de todo menos de sicarios de otro grupo criminal transitando caminos dominados por el Cártel de Sinaloa.

El asesinato de estos niños y mujeres es el punto más elevado de todas las crisis de este incipiente gobierno, demostrando que no saben cómo responder, qué hacer, hacia donde encausar sus estrategias, tan es así que Donald Trump ya les dictó los términos de lo que se podría dar: una intervención descafeinada de fuerzas armadas de los Estados Unidos, sean estos con charolas del FBI, el escándalo es de peso internacional, no hay regreso, Trump tiene ahora una nueva arma de destrucción electoral y para nadie es un secreto que el pragmatismo de sus decisiones van muy por encima de contemplar el respeto a la buena vecindad con su socio del sur.

México es ahora, oficialmente, el nuevo argumento de la narrativa electoral de Trump..."los monstruos" del narco le caen como anillo al dedo, pero eso ya lo sabemos, y debemos esperar muchos más ataques de Washington, ese no es el problema, nuestra falla radica en que aquí no se aprecian indicios de que se vaya a dar un giro en lo que sea de estrategia; el presidente AMLO se colocó en una sola posición de firmes, de resistencia sobre lo que para él, es proyecto de rescate a la Nación, y por supuesto que se debe apoyar el que se pretenda combatir las raíces de todos los males que son la desigualdad social y la pobreza, pero en el campo de lo real se tienen que aplicar otras recetas que tal vez conlleven el uso de la fuerza, pero de eso se trata, de ir en búsqueda de los asesinos, no sólo de la comunidad Lebarón, sino de los que todos los días sangran al país.

Como pocas veces en la historia, México está colocado en una seria crisis política derivada de la inseguridad y los "palos de ciego" de la administración de la 4T y el campo de riesgos aumenta ante el hecho de que para los gringos no hay de otra, intervenir sí o sí, y perdónenme pero la historia, que es una gran maestra (citando al mandatario mexicano) es fiel en mostrarnos que cuando la zona de intereses de los Estados Unidos se ve en peligro o nuestras debilidades institucionales se presentan ellos sencillamente actúan y nosotros aguantamos...