Picotazo político 11 de diciembre 2019

Genaro García Luna no es el único, pieza elemental para entender la guerra de Calderón en contra de algunos narcos,

 personaje que, según versiones periodísticas, habría pactado con los Beltrán Leyva, y que terminaría por incumplir los acuerdos al colocarse de lado de el chapo Guzmán, García Luna pasa de ser un consultor en Texas al eslabón de una cadena que es sostenida por la mano del presidente AMLO y que podría comenzar a jalar y jalar hasta llegar a Felipe calderón y de refilón a Peña Nieto.
¿Estaremos frente a una decisión de estado en donde el presidente de México vaya por una jugada mayor y se encumbre al enjuiciar a uno de estos dos personajes? En política no hay casualidades, el encontronazo entre López Obrador y Calderón Hinojosa llega a el pináculo de esta serie digna de Netflix, el saldo arroja que AMLO trae ahora si las riendas políticas del país, pues, insisto, no dudamos de que la aparición de García Luna someterá a Calderón, lo ablandará y terminará por enterrar las armas con las que venía elaborando un plan de resistencia y oposición a la cuarta transformación.
Ahora sí que AMLO está terminando de sentarse en la silla y al estilo de los viejos caudillos posrevolucionarios ha decidido no permitir ningún tipo de sombra a su proyecto, puede o no gustar, pero así es la política en su más puro estilo, es poder y este no se comparte, no se rebaja ni se deja chantajear.
Las historias de este personaje García Luna están circulando, el juicio llevado a cabo en la corte de Brooklyn en contra del chapo, y del cual puede ud consultar en un reportaje exclusivo publicado en el Sol de México, sobre las declaraciones de Jesús Zambada García, hermano del mayo zambada, el 20 de noviembre del 2018 y que revelan una serie de sobornos a García Luna y a Gabriel Regino, un funcionario de AMLO, cuando gobernaba la ciudad de México, en esa versión, zambada aseguro que Luna y Regino recibían millones de dólares producto de un compromiso con el capo Arturo Beltrán Leyva…y ejemplos como este, revelaciones y una serie de detalles se irán dando a conocer como parte natural de un caso como este.
Lo relevante descansa en lo que significa que uno de los hombrees de mayor confianza de Calderón ( el otro está muerto, Juan Camilo Mouriño) sea colocado bajo el potente reflector de la justicia de los estados unidos, y también hay que aclarar, que dicha detención no es fortuita, pues como se ha dicho, el proceso en contra del lleva poco más de cinco años, tiempo suficiente como para que tanto García Luna y eventualmente Felipe Calderón pudieran haberse vacunado de un misil de este calibre.
No veo por qué vaya a ser tan sencillo el que García Luna sea declarado culpable vía “Fast-Track”, sin embardo, en lo político y mediático el punto es a favor de AMLO, que como mencioné al principio, obtiene un sonoro triunfo frente a su dolor de cabeza, el expresidente Calderón.
Ahora bien, si nos apegamos al discurso de lo políticamente correcto, habremos de repetir aquellas frases de que “esto es una muestra del nivel de penetración de los narcos en las más altas esferas del poder “,” que México no puede permitir que este tipo de servidores públicos sigan envenenando con sus acciones a la sociedad ni manchando la reputación del pueblo mexicano” y el infaltable” pediremos la extradición de García Luna para que sea aquí en donde se enjuicie y de ser así se aplique todo el peso de la ley”.
Líneas de un guion muy conocido, lo cierto es que García Luna, los que han pasado y los que habrán de venir, solo son piezas de un ajedrez mucho muy complejo y que se manifiesta en el poder del crimen organizado, los niveles de penetración y control en el ámbito del estado mexicano, uno que se ha infestado de corrupción.
Incapaz de doblar esta ruta, y que si bien, toca ahora a poderosos ex secretarios, deberá obligarnos a la pregunta del quien, en este sexenio es el García Luna de los actuales carteles de la droga, por ejemplo, el de jalisco nueva generación, tan poderoso o más que el de sinaloa.
El peso de la realidad va más allá de esta danza arlequinesca de actores dignos de cualquier narco serie…García Luna es solo el fusible que se quema y cambia en una trama mucho más profunda y compleja.