Picotazo político 16 de diciembre 2019

Esta pregunta debería ser aplicada a todos los alumnos en mexico a la hora de abordar el pasaje histórico de la pérdida

 de más de 11 por ciento de nuestro territorio y que habría pasado a manos de los gringos:
¿Creen Uds. que Antonio López de Santana, el solito, entregó Texas y la alta california?
Los libros de texto en su filo oficial así lo determinan, así nos lo han enseñado, pero si fuéramos precisos tendríamos muchas variantes que permitirían obtener una mirada mucho más certera y cruda de lo que fue ese robo.
Gran parte de la Nación Mexicana, de ese siglo 18 vivÍa en la más absoluta ignorancia, entregada a una especie de fanatismo religioso que se enfocaba a la espera de los milagros que a un plano mucho más realista, la Gran Nación Mexicana de aquella época era lo más semejante a un cuerpo fracturado, inconexo, incapaz de formar volumen y dirigir una defensa del territorio del norte.
Santana se lanzó con un ejército famélico, poco preparado, sin armas adecuadas, muchos de estos soldados provenían del sur, de tierras cálidas, y el frío de la época en la región norte los iba matando poco a poco, el desastre estaba cantado.
Mientras que la iglesia católica, muchos de los hombres más ricos de este país le habrían negado apoyo a Santa Ana para que pudiese llevar a cabo una campaña con mejores resultados.
Pero no fue así, la combinación de las locuras del quince uñas, el egoísmo de la iglesia y los ricos, la brutal división entre los mexicanos, la indolencia social, la apatía, la ignorancia y lo mediocre del gobierno de su alteza serenísima sumaron elementos para que el gobierno del presidente Polk le arrebatara todo este increíble suelo a mexico.
Fue, literalmente como quitarle un dulce a un niño…y los mexicanos, en el más profundo despecho optamos por señalar a un solo sujeto, que ciertamente representaba lo más acabado del mesianismo y la corrupción de aquella época, pero que si hubiese tenido la presión y apoyo de todo el pueblo de México, otro cuento hubiese sido.
Los yanquis fueron mas poderosos en armas, los de Texas eran una bola de asaltantes, gambusinos, de ladrones, pero tuvieron la fortuna de que a los mexicanos de aquella época, sencillamente les valió el que frente a sus narices les arrebataran este extensivo territorio y ¡oh sorpresa! este cuento bien podría ser aplicado en más de un caso en donde la mano aplastante de los Estados Unidos ha contado con la total colaboración de este país, los mexicanos nos hemos especializados en entregar nuestra dignidad de manera consciente o inconsciente, la gran mayoría de acuerdos o tratados han favorecido a los de allá, y pocas veces nos podremos decir que salimos justos o bien librados, y seguro me van a querer linchar pero la culpa no es de los gringos, es nuestra responsabilidad el habernos convertido en una nación que no sabe lo que es el espíritu de cuerpo, que rara vez demuestra solidaridad política o económica, digo, somos especialistas en ser uno en cuanto a desastres naturales, pero a la hora de buscar derroteros justos es que dejamos todo en manos de unos cuantos en el gobierno.
¿Por qué llamarse sorprendidos si un tratado comercial con Washington apunta a que nuevamente nos tendremos que poner de rodillas y aceptar pacientemente todo lo que ellos deseen? Existen partes de esta película México-norteamericana de las cuales no nos enteraremos y que implican el silencioso interés de los Estados Unidos por irse haciendo de un mayor control de lo que nuestro país posee, y si Ud. pensó en petróleo, pues se equivoca, hoy, una de las fuentes de recursos que representa mayor interés para la Casa Blanca son los grandes yacimientos de litio que se encuentran en Sonora, recursos que ocupan el tercer lugar en el mundo, capaces de competir con China o Perú, el litio es la batería del futuro, por encima de el petróleo, el litio es lo que mueve al mundo de los componentes electrónicos, desde la batería de su celular hasta lo que ya se avisora, que la industria automotriz en el mundo se mueva con ese mineral no es ciencia ficción, las reservas ahí están, el interés de los Estados Unidos se encuentra en el subsuelo de Sonora
¿Qué los detendría para poderse quedar con el control de ese recurso? Le atinó: nada.
Y esto, gracias a que México se presta para ser botín de cualquiera.