El Cártel Santa Rosa de Lima creció como producto del robo de combustible, pero después se hizo fuerte con el secuestro, extorsión, robo a autotransporte;
José Antonio Yepes, alias el "El Marro" era el amo y señor, operaba con toda su parentela y tenía en nómina, por así decirlo, comunidades enteras. Guanajuato era su camposanto, últimamente se refugiaba en Querétaro, desde ahí grabó y envío aquel famoso video del mes pasado en donde se le ve llorando, amenazando a todos por la captura de su madre, una hermana y su supuesta pareja sentimental.
El marro llegó a mover hasta 400 mil pesos diarios producto de todas sus actividades, el enfrentamiento a muerte con el "Mencho" del CJNG bañó literalmente de sangre a toda la región del bajío, pero para evitar la expansión de los de Jalisco, El Marro, aceptó el apoyo del Mayo Zambada del Cártel de Sinaloa, armas, dinero y gente del norte llegaban a Santa Rosa, pero El Marro estaba acorralado, se le pisaba los talones gracias al trabajo de las fuerzas federales y estatales.
El Marro, como ha ocurrido con ese tipo de personajes, se movía en cuatrimotos, acompañado por un grupo de matones sanguinarios, no dormía en un solo sitio, rancherías entre Querétaro y Guanajuato le servían de camuflaje, pero el secuestro de una empresaria de Apaseo El Grande focalizó la atención, pues la necesidad de El Marro por contar con recursos económicos inmediatos lo llevó a cometer descuidos y al final terminar cercado en un operativo que merece el reconocimiento del ejército, gendarmería, federales, estatales y de una pulcra cooperación entre el secretario de Seguridad Ciudadana federal Alfonso Durazo y el gobernador de Guanajuato Diego Sinué.
Sin duda la noticia resulta oxigenante en medio del desplome de la popularidad del gobierno de la 4T, y ocupa también la pronta respuesta a otras piezas del tablero, tales como el caso del CJNG y el escurridizo Mencho, pues con la captura de El Marro sucederá lo que siempre ha ocurrido, otros cárteles y sus líderes ocuparán la vacante, sea Sinaloa o Jalisco, pues alguien querrá quedarse con la membresía de lo que queda del de Santa Rosa de Lima.
Los reacomodos son hasta naturales en un México que no se ha podido destetar del poder del dinero, armas y capacidad de muerte de estos capos, pues es evidente que el gobierno de AMLO sostuvo interés particular en el caso del marro,solo que para tener el rompecabezas completo se necesitará asomarse a las tiendas de enfrente ,ahí si, regiones que hasta se antoja protegidas por intereses más altos . Quien o que vendrá después del marro? La sucursal tapatía o sinaloense?