Con dinero baila el perro

Para ganar la guerra, cualquiera, se necesitan tres elementos: dinero, más dinero y mucho dinero. El campo de batalla se dará para obtener las trincheras del Congreso del próximo año.

 Para nadie debe ser un secreto que la "gasolina" que mantuvo con vida durante 18 años a AMLO en abierta campaña sin que ningún tipo de auditoría o llamado a cuentas le obligara a explicar de dónde salieron tantos millones de pesos para que ese buque se mantuviera a flote , así ocurre con una de las estrategias más simples para ganar unas elecciones y se trata del manejo de dinero, tanto como el que sea necesario, razón por la cual es que se implantó toda una maquinaria de ingeniería electoral que se ha disfrazado de austeridad, recortes a presupuestos y organismos que permitan engordar la bolsa de Morena, por ello es que los fideicomisos ya fueron enganchados hacia las bóvedas del banco Morena, tan es así que los puertos marítimos, fuente aduanal que genera miles de millones de dólares son "expropiados" a favor de la caja fuerte de presidencia.

No nos engañemos, la ruta para ganar es una sola: a punta de billetazos, de la ampliación de una base electoral alimentada de dádivas, de lo que antes fue la torta y los tinacos en épocas priistas y ahora es por medio de becas a ninis, programas de apoyo, etc. Hacerse de millones de votos costará mucho, AMLO, un experto en lo electoral, no para gobernar, eso no ha podido demostrar, pero en la cosecha de sufragios eso sí y hará todo lo posible para ganar esta guerra y que sus batallones de sus camisas morenas no terminen siendo derrotadas. Los frentes en esta guerra, ya sabemos, incluyen videos, acusaciones, testigos de cartón, rumores, mañaneras, rifas de aviones, debates covidianos, ¡lo que se deje!

Pero nada sin el lubricante más poderoso que es el dinero.