El presidente Andrés Manuel López Obrador ha cumplido, amo de la simulación, gana la fotografía con Biden y Trudeau,
pero no gana la razón, su facha es de cartón, los del norte lo escucharon, aletargados por un discurso sesentero que parecía no terminar, López Obrador y sus propagandistas intentan vender los espejitos de un abrazo entre "compas" que no fue. Pero les diré lo que sí ocurrió: López Obrador tiene tarea, hará lo que se le indicó, arriar a los migrantes y meterlos en un corral para que no pisen los jardines pasando del río bravo. ¿Para qué levantar muros si aquí se construyen campos de concentración y el encargado de vigilar será la policía mexicana?
¿Qué otra cosita podemos hacer por usted mister Biden? Meterle freno a los carteles que ya inundaron de fentanilo a gringolandia. Si ya agarraron a Ovidio, ahora vayan por el "mencho" y el Mayo Zambada. ¿O prefieren que la DEA de a conocer la lista de los 21 prominentes políticos de morena que se encuentran en la nómina de chapitos, guachicoleros y carteles de todo signo?
Biden no se va a arriesgar a perder la casa blanca por los más de 250 mil muertos por sobredosis.
Biden y Trudeau, sobre todo el de Washington, sabe qué Andrés Manuel está en la recta final y cada vez con menos aceptación social, pero antes de que se vaya a su rancho está emplazado a levantar su basurero, de ahí el cambio súbito en la política de "abrazos y no balazos". Aunque López Obrador insista en una versión regresionista de la economía, (solo para los oídos trasnochados del socialismo que le creen), cierto es que el peso del TMEC caerá sobre palacio nacional.
¿Alguna duda? Basta escuchar a Trudeau quien advirtió que su misión es potenciar las energías limpias, aunque López Obrador esté casado con su obsesión juvenil de una refinería petrolera y por ende contaminante.
Entendamos cómo va la cosa, Biden está ocupado en crear un súper bloque económico continental que contenga la penetración china y para ello es vital el papel de México. Es de pena la aparición en escena del presidente Andrés Manuel, su papel ha sido terrible, pero no debería sorprendernos, está en su naturaleza la derrota, y aún en contra de sí mismo, el engranaje de los puentes comerciales terminará imponiéndose.
Solo le queda a Andrés Manuel López Obrador tratar de imponer a su corcholata favorita, para que su salida sea un ejercicio decoroso y no el tan necesario exilio.
No es regaño, es Picotazo Político
Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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