Su reclamo me recordó a aquel que hizo el entonces candidato a la presidencia Francisco Labastida Ochoa, cuando
en un debate, acusó a Vicente Fox de haberle llamado “mariquita“ y “labestida“, lo que fue una falta de respeto del azul, fungió como una de las mayores chacotas públicas en contra de el oriundo de Los Mochis, Sinaloa, Labastida no se pudo quitar ese bulling en el año 2000 y varios meses después. Por qué si algo debemos entender es que en esta patria es muy malo hacerse el “rajado”, "a chillar a su rancho", se les receta a todo aquel que muestra algún puchero por que nomas ya no le gusta que se lleven así con el.
Durante el episodio 11 del programa de difusión de su partido “la moreniza”, Andrés Manuel López Beltrán (Andy), le dijo a sus interlocutoras (la líder Luisa María Alcalde y Camila Martínez - de comunicación ) que “él, se llama Andrés Manuel López Beltrán y ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son mi nombre “.
Este reclamo nació por que en Durango y Veracruz (entidades en donde no le fue muy bien) el líder de la oposición Alejandro Moreno, Alito, (ojalá tampoco reclame que le digamos así) , nunca le llamó por su nombre - solo Andy - y no como lo que para el debe ser, Andrés Manuel López Beltrán, hijo del mejor presidente que ha tenido México (eso dice Andy ).
En agosto de este año, Andy, (no te enojes - es para ahorrar espacio ), cumplirá 39 años, un joven que desde la secretaría de organización de MORENA logró la afiliación al partido de 10 millones de personas, (la pregunta es; ¿entonces, por qué le fue mal en Durango y Veracruz si tiene esos números en la bolsa?) y que se ha dedicado a armar la obra negra de su plataforma para el 2030, una estructura que le permita imponerse por encima de lo que vaya a decidir la propia "presidenta" del país, Claudia Sheimbaun y a quien la banda sobre el pecho le confiere el mando tradicional de la sucesión.
Ahora bien, el caso de Andy es peculiar, pues no se niega la ascendencia de una marca poderososima como la de su padre Andrés Manuel López Obrador, el si, un animal político químicamente puro, construido en todo tipo de batallas y con una huella que llevará mucho tiempo borrar por el calado de sus reformas, amo de la comunicación y zorruno ladino por los 360 grados.
Pero su hijo no es el padre, por más que Andy reclame el cetro, sus mareos propios de él sobre peso del poder lo extravían y es cuando, desde su inexperiencia, pide tirar el penalti y al fallarlo, acusa a los que le gritaron desde la tribuna su apodo y no su nombre. Y por supuesto que le asiste la razón en exigir que ya no le llame así, que se entierre el ANDY para siempre y que le hagan valer el Andrés Manuel que le pusieron en el acta de nacimiento, así se llama... ni hablar. Pero, una cosa es que no le cambien la nomenclatura y otra que el legado que dice defender sea suyo, suyo, suyito… de hecho no. El legado, en todo caso es de quienes realmente se partieron el alma a lado de su padre y que hoy enfrentan el huracán de gobernar desde palacio nacional y de paso, ir corrigiendo los errores de un pasado reciente.
Andy tiene la vida por delante, es un chavo de casi 39 años, dueño de una gran imaginación, bueno para los negocios (¿ cómo le dirá en corto Amilcar Olán, su socio, Andy o don Andrés Manuel, tal y como lo pide ?).
Los últimos seis años, al amparo de un poder supra terrenal, lo desviaron de los ideales de la izquierda, hoy luce arrogante, sobrado, amo de un tiempo que no es el suyo, es el de su padre como fundador de un movimiento, antes, a Andy y sus hermanos, se le veía en el palco del rector de la UNAM en los partidos de los pumas, francamente no sé si hoy se atreverían a caminar por el estacionamiento de CU.
Cierto, tiene poder y mucho, pero esas nubes mentales no son buenas cuando en realidad no se tiene el poder, poder, ese es únicamente de una sola persona y se llama Claudia. Pero no esperamos que Andy lo entienda, no al estar rodeado de abejas que le están zumbando al oído de que de él es el legado del reino del señor, y muy convencido de ello es que se atreve a darle la espalda a la verdadera heredera… ¿o que fue eso de no tomar en cuenta a la "presidenta" cuando arribaba a la explanada de palacio?
Andy, como se dice en la CDMX, sin yolanda, Maricarmen. Aguante vara. Y si en realidad estas hecho para la grande, deberás recorrer el sendero del peje, que alguna vez pisó tu jefe y, por supuesto, hacerlo mejor, digo, es ganarse el derecho a ser, y no es la herencia por parecer.
Miguel Ángel López Farías
@MiguelLoFarias @UrbeDeHierro @Anpert2
Periodista, locutor, conductor de noticias, Radio Cañón 760 AM.Expresidente de la Academia Nacional de periodistas de Radio y Televisión (período 2020-2024, AMPERT)