Es muy bonita su esposa, señor presidente. Viernes 27 octubre

Que conste, los olvidados

Manuel Aguilera, cuenta en un artículo: “En su visita oficial a Canadá, un periodista de ese país le preguntó, con cierto tono insultante, al presidente Adolfo López Mateos: "¿Qué problemas tienen en común Canadá y México?”. Con la mayor

naturalidad le respondió: “TENEMOS VARIOS, PERO EL MÁS IMPORTANTE ES UNO: ESTADOS UNIDOS” Y visto en la visión del tiempo sigue siendo un gran problema para México los Estados Unidos, sobre todo cuando nos topamos con un presidente como Donald Trump, al que hemos olvidado que entre otras muchas afrentas que le debemos, según él, es que no cuajaron sus negocios en Cancún y que nos ha acusado por unos cuántos vivales que le robaron o le cobraron sumas importantes en el sistema de la corrupción nacional, a todos los mexicanos, y en ese odio está generando una gran división que todos pensábamos estaba superada, pero no es así. Cuando un presidente de ese tamaño utiliza a un grupo de políticos entreguistas del país para que le hagan el “caldo gordo”, deberíamos voltear hacia ellos y ver las jugadas y las acciones políticas que vienen haciendo, demostrando que en la sucesión presidencial para el 2018, lo que cuenta más no es lo que opinemos los mexicanos, sino la opinión de los miembros de la élite empresarial ligada a los Estados Unidos, y sobre todo, lo que opinen u ordenen los grandes grupos financieros y empresariales de los Estados Unidos, y es así que los mexicanos somos vistos solamente como carne de votación y no para definir nuestro destino y nuestro presente.

         Hace algunos años, un viejo cacique de San Luis potosí, Gonzalo N. Santos, señor de horca y cuchillo, realizaba su campaña política para ser gobernador y no se acercaba a los estirados ricos provincianos de San Luis por más que estos le enviaban mensajes para que tuvieran una plática, el viejo cacique sabía lo que jugaba y los tiraba a lucas, pero un buen día, por razones que seguramente calculó, llegó un domingo al restaurante donde se juntaban los ricos del pueblo y ellos aprovecharon la ocasión para enviarle un recadito con uno de los meseros donde más o menos le decían: “ Don Gonzalo, debe reunirse con nosotros, los de la clase alta de San Luis. Acuérdese que también votamos”, el viejo cacique les contestó: “Pues sí, votan, pero son muy poquitos, y a mí me interesan los indios y los jodidos porque son muchos”

         Y en éstos tiempos donde los dueños de la riqueza que jamás se han interesado siquiera en mantener una buena relación de buenos salarios y prestaciones con sus empleados, ahora, como las viejas prostitutas: “De viejas les da por dar consejos”, y ellos declaran que ya tienen candidato, Meade, a la presidencia y se lanzan de lleno a confrontarse contra AMLO, declarando que no es posible que podamos regresar al “populismo” lo que a nosotros nos vale una real tiznada, pero que a ellos los espanta como el coco a los niños, y lo comparan con el que habla con los pajaritos de Venezuela y otras tonterías, como si los jodidos estuvieran tan politizados y estuviéramos levantando una guerra de mentadas contra los venezolanos, cuando en la realidad les mentamos la madre a los seguidores de Trump y sus canalladas, y sobre todo, porque como mexicanos no estamos más peleados con los latinos que con los radicales y racistas gringos. Y la realidad es que ahora, los mexicanos, estamos en una batalla para superar los horrores y terrores de las tragedias naturales y por esa razón se aprovechan los políticos que solo buscan puestos y presupuestos, para generar movimientos de distracción, mientras nos joden con las IMPOSICIONES, que no son otra cosa más que las INSTRUCCIONES NORTEAMERICANAS PARA IMPONERNOS A UN PRESIDENTE A MODO, sí, a modo de ellos para que cuide sus intereses, junto con los intereses de los grandes capitalistas nacionales, y los políticos, que son sus sirvientes, porque siguen utilizando nuestros recursos para que les paguemos las campañas y, además, siguen utilizando nuestros recursos naturales y los fondos públicos para hacer con ellos sus negocios privados, no solamente repartidos entre los ricos nacionales, sino que ahora dados a los “inversionistas extranjeros” que nos siguen saqueando y jodiendo… y como pocos leemos la historia, se nos olvidan cosas tan simples como la visión que tenía el mismo Adolfo López Mateos, cuando teníamos en el país a políticos dignos y nacionalistas, que defendían la soberanía nacional y ponían frenos a los saqueadores norteamericanos, y por ello hay que leer el discurso de Don Adolfo, cuando expropió la industria eléctrica.

         Y bueno, cuentan que era tan chingón Don Adolfo, que en la visita de Kennedy acompañado de su esposa Jaqueline, en la comida, el presidente norteamericano le dijo a Don Adolfo: “Qué bonito reloj trae, señor presidente” y ni tardo ni perezoso, Don Adolfo se lo quitaba y lo ofrecía en regalo al presiente gringo”, que lo aceptaba apenado y de pronto, López Mateos le dijo a Kennedy: “Qué bonita está su esposa, señor presidente” Y Kennedy aprovecho con un gesto amable para devolverle el reloj, diciéndole: sí, está muy bonita, y le regreso su reloj señor presidente”…. no vaya a ser…

         Ahora tenemos a muchos altos funcionarios forjados y formados en los ESTADOS UNIDOS, Y ESTO NO TENDRÍA NADA QUE VER SI TUVIERAN CARIÑO A LA PATRIA Y RESPETO A LA MISMA, y sobre todo, tuvieran una visión social de apoyo a los mexicanos no de defensa y apoyo a los grandes intereses empresariales, financieros y comerciales de los ricos nacionales y de sus socios y cómplices del extranjero para que sigan saqueando y usando los recursos y bienes públicos, es decir ,de todos, es su favor, para hacer sus negocios privados y dejándonos en la miseria y teniendo que pagar por sus adeudos, tal como seguimos pagando el “salvamento” de bancos y banqueros y el hundimiento del país cuando tenemos que pagar la deuda eterna generada por la operación financiera que nos despojó de nuestros bienes y ahorros, a todos los mexicanos, con el FOBAPROA, o el ROBAPROA, como lo conocemos los mexicanos… Sí, queremos un cambio, pero un cambio que mantenga el nacionalismos y la defensa de la soberanía no el entreguismo y el apoyo a los poquitos para que nos sigan chingando a todos muchito…