Huérfanos de guerra y pandemia

POR AÑOS HA OPERADO EN ECATEPEC UN GRAN SISTEMA DE HAUCHICOLEO CON PREDIOS ENORMES, TOMAS ESPECIALES Y DISTRIBUCIÓN

PARA LA COMERCIALIZACIÓN DE COMBUSTIBLES EN TODO EL PAÍS. Y curiosamente es hasta hoy que se comienzan conocer sus operaciones pero no sus sistemas ligados a importantes personajes que han controlado PEMEX. Sería bueno que comenzaran a realizar una intensa investigación de la zona donde se inicia el huachicoleo, en Puebla, porque desde su origen ha tenido la intención de tener enormes cantidades de dinero para conquistar la presidencia del país y esto se les ha frustrado desde el “accidente” de la gobernadora y el senador, pero ahí han operado gentes de PEMEX y de las policías que han protegido este sistema y siguen operando para su “santo”, pero le hacemos al pentonto porque hay muchos intereses que son los que siguen siendo importantes en el país cuando se podrá entender la relación entre funcionarios, políticos, banqueros y empresarios que tienen el gran negocio del Huachicol y de la delincuencia organizada en todo el país…y recordemos la tragedia por la explosión de la fuga de gas en la zona porque ahora este es el otro gran negocio que opera a nivel nacional, tan es así que la mafia que operaba con instrucciones y relaciones desde el EMP con los “investigadores que supuestamente investigaban y controlaban los robos de combustible en PEMEX, militares enriquecidos todos, siguen libres y sin investigación real en sus actividades, el tema del huachicol es un negocio enorme que ha logrado descontrolar a la industria de tal forma que casi la lleva a la ruina y si seguimos haciéndole al Tío Lolo pues es posible que no se rescate nada de lo que el presidente busca rescatar…

Ya no se dan las cifras de los saqueos porque entonces no podrían conciliar las cifras de las ventas en los centros de distribución del país y debemos entender que por supuesto mucho de este combustible se va a los grandes consumidores del transporte y llega, sobre todo, a los lugares donde los moto taxis son la fuerza motriz de las zonas marginadas en el país y están normalmente controladas por la delincuencia organizada que los usa como protección y distribución de sus drogas, armas, mercancías y como la movilización rápida de sus cuadros cuando tienen que utilizarlos para las acciones de violencia o de defensa de sus territorios. Ahora, en casi todos los estados del país lo que priva en el transporte es este mecanismo de moto taxis y los grupos de taxistas organizados en verdaderos centros mafiosos.

Con la crisis de salud generada por la pandemia se habla de más de doscientos mil muertos por este contagio y todos los que se acumulen, esto representa un enorme número de viudas y familias destruidas y sobre todo de huérfanos de los que nadie tiene control ni en número ni en su protección. Recordemos que en Centro América cuando las famosas revoluciones que terminaron en controles de grupos mafiosos en el poder los niños huérfanos FUERON FORMANDO LAS BASES DE LOS GRUPOS DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA, porque no tenían de otra y tuvieron que controlarse por medio de los grupos de las pandillas y los MARAS, ahora, en el país este fenómeno con este número de huérfanos de la pandemia y el número terrible y grande de los huérfanos de la Guerra contra el Narcotráfico que genera un proceso similar y al que nadie está atendiendo, se convierte en un enorme problema incontrolable por el momento.

En las zonas rurales tenemos un proceso similar cuando miles de niños son dejados al cuidado de abuelos y parientes porque los padres tienen que salir a laborar a otras partes de México y de los Estados Unidos y son sometidos a la violencia en sus casas y mal cuidados, generando un enorme grupo de resentidos que se violentan en contra del grupo familiar y entran con toda facilidad a los grupos de la delincuencia organizada que abundan en todas las zonas rurales del país, porque ahí tienen sus cetros de operación o de protección o de producción o transporte de las drogas y para ello están siendo educados en el manejo de armas y estrategias de violencia que llegan a calar en muchos centros y forman verdaderos ejércitos de niños de la Guerra que son utilizados para varios movimientos, incluyendo, claro, el de sicarios y de protección de las zonas. Miles de mexicanos han tenido que salir de sus lugares de origen expulsados por estos grupos y aumentan cada día sin que las autoridades hayan logrado imponer la paz social y el control de la seguridad en las regiones, por ello aumentan también, en esas zonas, los asesinatos de mujeres, el secuestro y la violencia general que lastima y marca amplias zonas en el país.

Hoy, los datos oficiales muestran que en el campo educativo han abandonado más de cinco millones de estudiantes la educación en línea y que miles de hogares están en serios conflictos y problemas de educación y de manejo de la violencia familiar porque se desbordan las pasiones en esas casas tan pequeñas y en los problemas que se generan para poder apoyar y ayudar a los niños y jóvenes para continuar con sus clases no solamente porque la diferencia de conocimientos entre las generaciones son importantes sino porque los adultos no tienen el conocimiento ni el manejo de los programas tecnológicos y de computación, así, considerando que cuando menos en más del cincuenta por ciento de los hogares mexicanos se ha sufrido o se sufre por el proceso de pérdida del salario por desocupación o paros, las cosas tienen mayor complicación de tal suerte que están generando una reacción de desconfianza y malestar no solamente en contra de los grupos responsables de atender los males y pandemias que no han resuelto, sino que comienza a generar un malestar en contra del mismo gobierno y en contra del presidente, porque se han olvidado de que en vez de confrontarse con los medios de comunicación y los comunicadores se llegó a la confrontación y esto ha generado un mayor descontrol porque se desatan las pasiones y los odios, y como dicen por ahí: “LA HORMIGA, POR ODIO A LA CUCARACHA, VOTÓ POR EL INSECTICIDA.

MURIERON TODOS, HASTA EL GRILLO QUE SE ABSTUVO”. Y a lo mejor, para allá, vamos.