De calores y calenturas

Muchachito no te quedes como menso viendo a esos perros que andan calientes sobre la perra, te van a salir perrillas en los ojos, así decían en el pueblo cuando los perros andaban en celo y tratando de conseguir subirle a la perra sin que los demás le

 mordieran o lo jodieran. Muchas viejas mochas salían a lanzarles agua y los corrían de las calles como si los dejaran ellas pudieran cometer pecados. Se quejaban con el señor cura que ponía cara de yo no sé nada y exigían que fuera con el presidente municipal para que impusiera multas a las gentes que no tenían cuidado con sus animales y los dejaban que anduvieran por el pueblo haciendo sus “cochinadas”.

Con ese pretexto se reunían las Hermanas de María y las señoras de la Vela Sagrada y en la casa de la tía porque así le decían todos en el pueblo a la señorita “quedada” y que era la dueña de las mejores tiendas, para hablar sobre el tema y tomar galletitas con café y piquete. Los viejos aprovechaban que las señoras “decentes” del pueblo se reunían en la casa de la Tía Chave y se juntaban en la cantina para tomar unos tragos y jugar baraja o dominó y mientras las señoras se persignaban y daban golpes de pecho los viejones tomaban sus bebidas con gritos y mentadas de madre porque le “ahorcaban las mulas” y don José que siempre estaba junto a los que jugaban decía que él no jugaba DOMINÓ PORQUE ERAN MUCHAS MULAS EN POCAS MANOS.

Así estaban las señoras hasta la hora del Rosario y todas en grupo se dirigían a la iglesia para que la Tía Chave encabezara los rezos del Rosario porque era seguro que el señor cura andaba tratando de convencer a los viejos para que llevaran a sus perros con el veterinario en Zacualtipán para que los caparan y es lógico que todos se oponían y sacaban aquel chiste de que era mejor hacer una colecta para “la capa del sacristán” y otro gritaba; claro pero que lo lleven a Zacualtipán para que lo capen bien, al pinche viejo…

Los perros seguían en lo suyo y los chavos pues andaban viendo quien era el ganón, si el chayote que era del periodista del pueblo, si el chorizo que pertenecía al político del partido, si al Chumino, “animal del Demonio” que pertenecía a dos Simón que era el renegado que siempre peleaba con el señor cura, si el aspirina que era del boticario o el pies ligeros que pertenecía al cartero del pueblo y así pasaban los días y los calores del Verano, se lanzaban a la poza Oscura o salían en grupo con bicicletas a recorrer los caminos a La Ferrería pasando por los huertos de ciruelas y tomando a escondidas algunas cervezas con tortas de sardina y de huevo con chorizo y queso huasteco y a esperar al día domingo que era el día de plaza y llegaban de todos los pueblos a vender de todo y se escuchaban los diferentes dialectos y las formas suaves de negociar entre los indios que llevaban tabaco en rama y hojas de marihuana para el dolor de huesos, los mameyes y las ciruelas, el café de grano y las gallinas criollas de cuello sin plumas y gallitos de pelea y también mercaban chivos y borregos y caballos y juguetes y blusas bordadas de chaquira y de inmensos colores que recordaban los días del Sol y calor, de cachondez y de miradas con ganas de hacer todo, hasta lo “prohibido”, decían la viejas que en todo espiaban y chismeaban.

El tío se fue “pa bajo” a Tampico y quién sabe cuándo vendrá de vuelta porque al parecer el dieron chamba en Petróleos y ya anda poniendo hasta una gasolinera para colocar bomba y no servir los litros en los baldes y sacar el combustible por medio de la manguera succionando y a veces tomando tragos de ese líquido. Pues parece que ahora sí van a continuar el camino hasta Huejutla y dicen que ya lo van a pavimentar, siempre el mismo tema y las mismas promesas incumplidas por los políticos que llegaban a la región con esa bandera, los viejos caciques, con sus matones se juntaban y en camiones llevaban a los campesinos hasta Pachuca a presentarle a las “fuerzas vivas” a los políticos que siempre les sacaban dinero y les daban poder para que con toda impunidad siguieran saqueando la región y robando las tierras y los ganados de los “indios” y los matones seguían con su “limpia” porque ya se comprometieron a vender tal o cual rancho a alguno de los políticos de Pachuca que eran los que protegían a esos caciques de mierda, por ahí vociferaban algunos maestros recién salidos de la Normal, para que al tiempo ellos se fueran convirtiendo en igualitos a los que antes criticaban… pues por esa razón el sargento encabezo a los indios dela Huasteca para rebelarse y ahí se inició la matanza orquestada por los rancheros que se robaron sus tierras y nadie hizo justicia y comenzaron las tomas de tierras y las acciones de las guerrillas…

Algunos curas de la “liberación” comenzaron a coordinar con el señor obispo muchas acciones y organización de grupos para defender a los indígenas en sus derechos que les habían arrebatado a la fuerza los cacique de los pueblos, pero el gobernador seguía impaciente en calmar las cosas en esa región porque pensaba que contaba con el visto bueno para ser el presidente próximo y como dicen en los ranchos, “pues se la peló” y se quedó con las ganas, de nada sirvieron los regalos, las borracheras y las parrandas con las mejores viejas de la zona para los militares que le venían a ayudar… pues sí, se la peló, y en esas peladas se murieron muchos … y la familia del viejo cacique sigue en el poder y gozando los millones que se han chingado. Pues así es la política y ahí ni para meterse porque ni avisan, solamente te emboscan y matan, porque si falta maíz sobran matones a sueldo, esa es la realidad en la zona… y ni para cuando…porque en Pachuca es la capital de origen del fut bol y no hay canchas de beis bol, solamente minas y socavones y muchos muertos con la esperanza de recuperar sus tierras ,y muchos ,ya ni eso, pues solamente recuperaron los “puños de tierra” con que los enterraron…