CLAUDIA LA JEFA

carlos Ramos
Bien articulados, mejor armados, con estructura fueron los pronunciamientos de Claudia Sheinbaum al protestar al cargo
y más adelante al presentar a su equipo de trabajo. Se nota el oficio en la oratoria. Conoce el tema de la ciudad, vaya que si no pues toda su vida ha sido activista. Mantiene, como siempre el discurso de la confrontación. Tiene diagnóstico y presenta propuestas y programas a desarrollar. Ahora falta, como con Lopez Obrador, los cómo. Hay muchas promesas, más correcciones a la administración anterior a la que en más de una ocasión mencionó. Vaya hasta nos mostró en redes sociales las ventanas blindadas en la oficina del mandatario local. Ofrece convertir a la Ciudad de México en un núcleo pacifico y próximo a convertirse en la urbe cultural de America Latina. Habló de bacheo y repavimentación y de la desaparición del cuerpo de granaderos. Pero hay problemas muy graves que no han sido atendidos. La capitaciones de agua de lluvia para la recuperación hídrica de la ciudad, el narcomenudeo, la trata de personas, el ambulantaje y la economía informal...y sí habló de los feminicidios pero esto no se va a resolver porque ella, Claudia, es mujer. Quiere seguir la tendencia del Presidente al que públicamente le llama Andrés Manuel. Primero los pobres pero lanzó la ironía, una ciudad del desafuero y ahora de la cuarta transformación, es decir, las heridas aún abiertas y duelen. El reto es enorme y señala estará atada al gobierno federal fundamentalmente en la seguridad. Dio su palabra de que no subirán los impuestos, el predial y que los servicios habrán de mejorar. Ojalá y así sea porque amlo no lo logró como jefe de gobierno. Andrés Manuel, repito, así le dice Claudia prometió no subir el predial, cuando lo hizo afirmó no eran incrementos sino “actualizaciones”. Aludía cambia las formas para las sanciones al reglamento de tránsito, no será por multas y castigos económicos, sino servicios sociales, comunitarios y suena como una excelente propuesta para colaborar en la educación no sólo vial, sino en lo general. Vamos, de que se vienen cambios, se nota. De que se espera vitalidad, se nota. De que tiene que responder, debe, ahí está le plagio a Andrés Manuel aquello de “no les voy a fallar”. Que la jefa de gobierno no se mimetice con el gobierna federal y no se convierta en empleada de, ejecutivo federal. Veamos hasta dónde llega, el empuje lo trae.