DON FERNANDO Y LOS MEDIOS

SE COMENTA SOLO CON...
Conocido como el Caballero de la Política, don Fernando Gutiérrez

Barrios en alguna ocasión expresó “gobernar es oficio superior que no pueden desempeñar los improvisados y mucho menos los improvisados soberbios” , y viene esto a cuento porque debemos reflexionar qué estamos haciendo los medios y cuál es nuestra responsabilidad. En este nuevo ejercicio de gobierno son ahora los diferentes sectores los que llaman al presidente a buscar unidad mientras el tabasqueño día con día retoma los desafíos, calificativos y descalificaciones. Extraño que un representante de los periodistas asuma la vocería de los reporteros para solicitar a amlo que se acabe el discurso de los “fifis” y busquemos estrategias conjuntas de bienestar. La respuesta, ayer lo comenté, fue de una nueva agresión oficial. Y todo esto me hace reflexionar sobre nuestra tarea como informadores y nuestra misión social. No estamos para pedir clemencia a las autoridades, menos para exigir se acabe la impunidad todo vez que acribillan a uno de los del gremio. Debemos y tenemos que ser críticos, abrir los espacios para formar opinión pública, buscar canales de comunicación y retroalimentación. No debemos ser bocina de nadie por extravagantes que sean sus ocurrencias. Hay valores y jerarquías dentro de la información, pero también escrúpulos y principios entre los reporteros y...sus jefes. Llevamos cuatro meses perdiendo, si perdiendo ciclos informativos en frivolidades y discursos sin sentido ni propósito y lo grave, muy grave, es que consideremos que eso es noticia, que es material de portada, que corresponde al llamado de los más doctos para que opinen. Cuatro meses en que no se han dado beneficios, por el contrario, una economía inestable, enfrentamiento entre grupos sociales, crecimiento del crimen,descalificación mundial, caída del turismo y nuestra reputación, impunidad a saqueadores del país, reclamos insanos y anacrónicos a otras naciones, anulación de proyectos estructurales de la nación, iniciativas legislativas absurdas, nombramiento de funcionarios inexpertos y/o majaderos, huelgas y paros por doquier, asalto a vías férreas, bloqueos a la Cámara de Diputados, secuestros de casetas de peaje, gasolinas las más caras en la historia y un tren y un aeropuerto destinados al fracaso de acuerdo a especialistas internacionales. Pero cada historia se come a la otra, un día aparece algo y al otro desaparece porque no hay continuidad, no hay programa de trabajo y si mucho desempleo. Los periodistas estamos, en primer término, para reflejar de manera colectiva los hechos más importantes, pero también estamos obligados a tener memoria, confrontar hechos, diseccionar discursos, revisar biografías de personajes en el poder, hacer crecer la formación de ideologías, buscar pluralidad. Pero esto no está ocurriendo, nos han metido, nos hemos metido, en un torbellino de necedades que van desde “lo que diga mi dedito” hasta tratar de averiguar quiénes son los “conservadores” o quién está detrás de los huchicoleros, o por qué el compromiso con Barbosa quien desde la tribuna senarorial descalificó brutalmente a López Obrador. Lo he dicho y lo continuo sosteniendo, hoy se intenta descifrar lo que el Presidente no quiso decir. Pregunto por ejemplo, por qué oculto a la nación el envío de los documentos a la Corte Real Española y al Vaticano. No queremos saber lo que al tabasqueño le interesa, quién filtró la información, sino por qué se ocultó. A qué se debió que su esposa propusiera ese incidente y dónde está Ebrard. Es como cuando sus departamentos que fueron en debate presidencial exhibidos. No queremos saber que hizo con estos, sino cómo los compró, llevando 18 años sin salario, sin cuentas bancarias, ni tarjetas de crédito. Sólo reproducimos que se cancela un aeropuerto y se les ocurre otro sin plan maestro, sin presupuesto e involucrando al Ejército. Y lo demàs? Lo que vamos a pagar todos los mexicanos por ese tiradero millonario de billetes? Las consecuencias internacionales en el comercio y la política? Ah pero eso sí no están convirtiendo en sabios contadores de repeticiones innecesarias, cuàntas veces ha dicho corrupción, cuàntas otras “fifis”...y mientras el país a la deriva pero eso sí lleno de herencias malditas donde todos los malos están perdonados o contratados en oficinas públicas de la Cuarta Transformacion.