REMESAS

En plena evolución de la pandemia el envío de remesas de nuestros compatriotas en Estados

 Unidos a México crecieron cuando las expectativas eran al contrario. Para ello las autoridades financieras y bancarias del país dan tres supuestos motivos. Uno, muchos de los indocumentados han perdido sus empleos y se han visto forzados a regresar a nuestro territorio con sus ahorros, no muchos pero si más de lo que podrían enviar mes a mes. Dos, la devaluación de nuestro peso que hace más fuerte y sólido al dólar, vamos con mayor valor y esto al ejercer el tipo de cambio, los resultados son más positivos. Y tres, un factor, otra más, de enorme solidaridad de aquellos que viven allá con los que sobreviven acá. Quienes en algún momento consideraban la posibilidad de regresar, se sienten obligados a permanecer unos meses más para generar dinero que aquí no harían y enviarlo a sus parientes que han visto cerrar sus comercios y oficios por los protocolos sanitarios. Como sea y con la explicación que se ofrezca, no es de presumir ni para ponernos contentos que sean las remesas las que den un respiro a la finanzas públicas. A los nuestros que les hemos arrebatado la enorme posibilidad de crecer y vivir en Mexico, su país origen, vemos de qué manera y de qué modo encuentran la forma de inyectar recursos al país sin siquiera, ni de cerca, asomarse una esperanza de volver y encontrar vida y trabajos dignos, bien remunerados y con respeto y mire que presentan una enorme ventaja, son mano de obra calificada y bilingüe, pero ni así. De regresar al país, tendrían que esperar la asistencia social gratuita que engalana al gobierno. Lejos de sentirse útiles y productivos pasarían a las filas de los que reciben por no hacer nada pero que son mercado electoral para la 4aT. Y mire, aquí el gobierno suministra millones y millones a PEMEx, le apuesta a la refinería, dice que genera trabajo pero la economía se encuentra estancada, atorada y en picada. Así que la tabla de salvación, para sonrisa del Ejecutivo, son las remesas y mientras más manden pues no podrán ser calificados como neoliberales y conservadores, ellos son patriotas y merecen respeto.