AHORA SI

Ahora si ni a quién echarle la culpa. La economía mexicana en casi dos años va en picada y no es, como intentarán convencer, que se trata de una consecuencia de la pandemia o de administraciones anteriores. No hay para donde voltear, con aquello de qué hay corrupción y hay austeridad republicana la economía está estancada y en recesión.

 Y ello ha sido provocado por la Cuarta Transformación. La cancelación de proyectos como el nuevo aeropuerto o la cervecera en Baja California ha dejado enormes dudas internacionales. Y aquí en el interior el capricho de el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas han distraído lo importante por el cumplimiento de intereses estrictamente personales del presidente. La ausencia preponderante de México en los foros internacionales en donde se deciden las estrategias está dejando al país en un rezago impresionante y más aún cuando en lugar de plantearse la necesidad de un germen productivo, creativo, de competencia mundial, la apuesta es al asistencialismo, al doblegar a la educación con niños sin exámenes, con la idea de que los varones puedan acudir de falda, con profesores sin crédito académico. Determinar que es el carbón la mejor fuente energía es ir a contrapelo del futuro. Los países que obtienen importantes registros de crecimiento ven en la ciencia, en la tecnología, en el humanismo y en planes ambientales su formación generacional. Ellos están rompiendo fronteras, buscan ir al espacio exterior, se introducen en las micro células humanas, adaptan las matemáticas a su esquema de vida, se mueven en ambientes limpios, se educan para respetar leyes y autoridades. En Mexico nos tuteamos con los delincuentes, permitimos que anarcos asalten comercios y vías públicas, protegemos a quienes dañan nuestros monumentos y patrimonios nacionales, pintamos a nuestros héroes como afeminados. Y esto contribuye a nuestra degradación, tan es así que incluso atentar contra la propiedad privada como pretende Morena nos coloca en una enorme desventaja. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional abren pronósticos muy negativos al país, en doce meses caeremos a un menos 9% en el PIB, que amlo llama bienestar. Peor aún, el creciente número de pobres en situación extrema será un delicado punto en la seguridad nacional y en el equilibrio social y no hay que olvidar que aunque amlo y trump se dijeron amigos, el estadounidense ha calificado al T-MEC como la peor negociación de un acuerdo comercial firmado por violadores, animales y delincuentes como nos ha defendido. Y siguen las malas noticias, para Bank of America, nuestro país perdería su grado de inversión ante el deterioro fiscal, la débil recuperación de la economía y, ojo, un incremento de la deuda que puede alcanzar hasta un 60% al cierre del presente año. En este año y medio ese debilitamiento ha sido cotidiano, consistente y sistemático. Ha crecido el comercio informal, la evasión y la fuga de capitales. Las finanzas públicas nos hablan del aumento continuo en el gasto y la caída de los ingresos. El gobierno puede considerar nuevas reformas, pero la inercia de la 4aT indica lo contrario. El shock es imparable y las modificaciones entre más tardadas más complejas. Hay que decirlo, hay incertidumbre y desconfianza en la inversión. Esto ya incluso lo manifestó abiertamente el embajador de los Estados Unidos en México. Para Bank of America la clave para lograr una compensación es el desarrollo de políticas públicas que ayude tanto a los individuos como a las empresas a generar riqueza y distribuirla, es decir estimulando a la producción. No hay de otra, seguir las órdenes del Foro de São Paulo, desarticulando mecanismos para enfrentar a la violencia y delincuencia, regalando dinero a los menos productivos, atentando contra la propiedad privada y cancelando inversiones de fuerza internacional nos está acercando rápidamente a la guillotina y esto significaría para la izquierda mexicana una derrota histórica y ridícula.*
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y tv
*Conductor del programa Va En Serio MexiquenseTV canal 34.2