NO FUE EPN

En diversas conversaciones, en distintos momentos, en diferentes sitios he escuchado la siguiente aseveración “por culpa de Peña Nieto tenemos a amlo”. De primer rebote parecería cierto, irrefutable, pero no lo creo así.

 El primer responsable de lo que ocurre actualmente se llama Ernesto Zedillo Ponce de León, argumentó: Ernesto Zedillo como secretario de educación, fue postulado por el PRI a la presidencia de la República y criticó duramente a Manuel Camacho Solís como comisionado para La Paz en Chiapas. Camacho abandonó al PRI al año siguiente y decidió formar un pequeño partido político junto con Ebrard (Partido Centro Democrático) recibiendo una tremenda golpiza por no sumar más del 1% del voto. Entonces la pareja Camacho/Ebrard ingresaron al PRD. Con Zedillo en la presidencia gobernó la CDMX Oscar Espinosa y el 5 de diciembre de 1997 llegó por vez primera la izquierda con Cuauhtemoc Cárdenas, seguido por Rosario Robles, López Obrador, Alejandro Encinas, Marcelo Ebrard, Mancera, Amieva y Sheinbaum. Ante esto no fue la primera ni un a ocasión que Zedillo presumió su pluralidad política dejando primero al entonces DF en manos de amlo y más tarde la presidencia con Vicente Fox. Recordemos que fue con el beneplácito de Zedillo que amlo, acostumbrado a ello, violentó las leyes para candidatearse al frente de gobierno capitalino sin haber cumplido el requisito de residencia. Los viejos zorros del aparato en el poder no supieron dar lectura a dos pronunciamientos de Zedillo “me corto el dedo” y “la sana distancia”, dos afirmaciones que pronosticaban le caída de un gobierno que permaneció durante 71 años. A la firma del Tratado Comercial con Europa, entreviste a Zedillo en Portugal y le cuestioné si quería pasar como demócrata al hacer perder al PRI la presidencia, me contestó que él sólo estaba preparando al país para que aguantara en su estabilidad económica tres años más después de que dejara Palacio Nacional. Me afirmó que se trataba como un tren con inercia y que pasara lo que pasara en las urnas, la nación se sostendría viable en economía por 36 meses más. Zedillo había entregado a la izquierda la capital y la presidencia a la derecha para luego irse a servir a los intereses de transnacionales e instituciones académicas en Estados Unidos sin dejar, hasta el momento, de operar y sostener relación con amlo. Queda también en el análisis la cercanísima relación de Zedillo con el doctor Juan Ramón de la Cuente para atender clínicamente a sus esposa Nilda Patricia y que casualmente hoy De La Fuente es parte del equipo cercano de colaboradores de amlo (en la ONU) y ante la disputa entre Sheinbaum y Ebrard por la tragedia en el Metro, ha dejado filtrar la posibilidad de que el universitario pudiese contender en el 24. Para favorecer a estas reflexiones, Zedillo y amlo coinciden en dos proyectos, debilitar a la UNAM. Zedillo tenía en mente separar al bachillerato de la educación superior universitaria y entregar a la iniciativa privada los centros de investigación y ciencias. amlo ha querido intervenir en la autonomía universitaria, prometer acceso a todos a la Máxima Casa de Estudios y eliminar los exámenes de admisión, situación que con gallardía y pundonor ha defendido el actual rector Enrique Graue dando categoría y fuerza a la UNAM. Zedillo ha sido el único expresidente que por voluntad propia renuncia a la pensión presidencial pero intenta que no se haga público que continua cobrando la muy generosa pensión del Banco de México. Zedillo había anunciado quedarse en México después de su presidencia y por ello construyó una residencia en Jardines del Pedregal en la calle de Agua en donde por cierto su hijo señaló que en la arquitectura se planeaba un recuadro en una de las paredes para que su papá pudiera ver la bandera majestuosa de San Jerónimo. Hoy Zedillo no sirve a su país, genera beneficios para los Estados Unidos y en su administración no sólo enfrentó una grave crisis económica dejó como herencia las masacres de Acteal y de Aguas Blancas. Veremos la firmeza de amlo para enjuiciar a Zedillo bajo consultas callejeras y populares (si es que se atreve), pero la fuerza que logró amlo no se la debe a Peña sino al egresado del Politécnico.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense Tv canal 34.2