SUMISIÓN

Las voces discordantes al interior de las Fuerzas Armadas son más sonoras. Saben que amlo los ha querido aliar a base de remuneraciones y ampliación de sus funciones. Les hace creer que creciendo en espacios, más no en poder, son más necesarios. amlo ha hecho

 mejores consideraciones a los grupos clandestinos y crimínales que al Ejército mismo. Le ha ordenado trabajos que en breve serán la sepultura institucional de SEDENA. Los proyectos del Tren Maya, el aeropuerto Felipe Angeles y Dos bocas pasarán a la historia sólo una imposición absurda, ocurrente e inoperante. Ni por mucho el nuevo aeropuerto se puede equiparar al proyecto de Texcoco. El Tren Maya está sufriendo conflictos serios y contundentes. No hay proyecto, no hay derecho de vía, no se han implementado las estrategias para la adquisición de trenes, hay enfrentamiento con los grupos indígenas que defienden su geografía, usos y costumbres, el EZLN se opone, hay devastación forestal, en fin, un cúmulo de errores y ausencia de plantación que en primera instancia hará que muchos, sobretodo en fonatur, empiecen a renunciar antes de ser cómplices del fracaso y crítica social.

En Dos Bocas continúan las áreas devastadas por las inundaciones y sería muy oportuno que Rocóo Nahle explique a la nación por qué se impide el acceso a los medios de comunicación, autoridades, auditores y a Conagua para verificar los avances o retrocesos en la obra. Las instrucciones de amlo son precisas en ese sentido a pesar de que en los micrófonos presume transparencia. Rocío Nahle no ha sido capaz de ofrecer una explicación técnica del por qué el incendio de un gasoducto frente a las costas de Campeche y refiere, junto al presidente, que se debió a las malas condiciones metereológicas cuando la fractura se dio bajo la superficie marina. Nahle continúa mostrando su ineficiencia y amlo juega con su nombre y prestigio creando un distractor al hacer creer que Nahle es presidenciable.

Por su parte los altos mandos militares, incómodos ya han advertido qué hay subordinación más no sumisión, que tienen clara su tarea y ejercicio legal y que no caerán en la tentación de la incondicionalidad. A los uniformados los tiene enfadados por el “culiacanazo” la aprehensión/exoneración del General Cienfuegos y que ante las agresiones de los soldados por grupos criminales en Aguililla, la respuestas de su Jefe Supremo sea nuevamente “abrazos, no balazos, aunque se burlen de mi”, así se expresó amlo sin antes pedir a todos que se porten bien porque el es un “pacifista”. En cuanto mas terreno, armas y poder acumúlen los criminales, más riesgo corren los soldados. A ellos los están enviando a combatir a los sicarios cuando ya se salió de control la situación. No hay preventivos, no hay estrategia, ni hay recursos dignos para equipar en todos sentidos a los militares, el dinero se está ocupando en comprar y remodelar estadios de béisbol.

Mientras amlo interprete a la ley y no la aplique, en tanto continúe calificando a los abogados y ministros como traidores, las Fueras Armadas quedan a la deriva. Los soldados mexicanos no son ni albañiles ni alcahuetes de funcionarios de paso. Su tarea, misión, objetivo y presencia son superiores a las ocurrencias de civiles despistados. La fuerza y soberanía, la seguridad de la nación depende de ellos pero hoy por hoy la patria está sacudida y amenazada por criminales que mantienen en alto a la violencia y han intervenido, habrá de probarse, hasta en la jornada electoral. De haber impuesto a sus incondicionales en puestos clave de gobierno, pronto veremos el pleito sangriento por adueñarse de plazas y esto habrá de costas la vida de inocentes y por supuesto de estos gobernantes prestados al crimen que ya han “cargado su cruz”. Tiempo al tiempo.

*Conductor del programa Va En serio mexiquense tv canal 34.2