¡Presidenta!

Sí, sí quiero ser presidenta”, dijo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum,

al acudir a Xochimilco al lanzar una Mega Brigada de la Red de Mujeres por el Bienestar. Y le gustaría que todos sáltenos de gusto, pero hasta hoy ha demostrado su incapacidad de gobierno, su intolerancia y su abyección a AMLO. No es lo mismo ser parista y activista que gobernante. No es lo mismo ser sirviente de un gobierno a líder social. Y aprovecho para contarnos un cuento de hadas: se casa. Fue un momento tan emotivo que soltaron parabienes y aplausos la secretaria de Mujeres, Indrid Gómez; la secretaria de Salud, Oliva López Arellano; el alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta y la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann. Sheinbaum notificó que vive con el científico Jesús María Tarriba Unger, quien es físico por la Universidad Nacional Autónoma de México y están próximos a casarse. La ternura brotó cuando contó que “a veces tocamos guitarra" y puntualizó que en su departamento lleva rentando cerca de cinco o seis años y lo ha adornado con plantas y algunas pinturas, de las que destacan dos cuadros de su hijo Rodrigo Ímaz Alarcón, quien es pintor y documentalista. Asi, la “corcholata” divulgó sus aspiraciones de pareja en tanto sus resultados públicos son menores. No sólo perdió la mitad de la CDMX en las elecciones pasadas, sino que está muy cuestionada por los constantes accidentes y muertes en el Sistema de Transporte Colectivo (METRO), las violaciones electorales al estarse promoviendo como precandidata de Morena a la presidencia sino hasta porque las encuestas anticipan una fuerte derrota en el 2024. Las fuertes críticas a Peña Nieto y Angelica Rivera hoy se traducen en una novela rosa dentro de la 4aT. La señora Sheinbaum dio el paso y ha mezclado su vida personal con su quehacer legal: jefa de Gobierno. Rompió la frontera de lo privado y público y en su presunción de pareja deja abierta la puerta a la auditoria social, como en el caso de Cesar Yáñez o de Santiago Nieto. Según Elena Chavez en el libro “El Rey del Cash” Sheinbaum no tuvo ninguna consideración, menos escrúpulos, para entregar y denunciar a su exmarido Carlos Imaz por ser videograbado recibiendo dinero en efectivo del empresario Carlos Ahumada. Más aún Sheinbaum debería de divulgar a quienes le creen la historia de austeridad e izquierda radical sobre sus comilonas en la Ex hacienda de Tlalpan cuando ahí gobernaba Martinez de la Roca, o sus viajes a Europa, principalmente a Paris, con Imaz. Pero quiere ser presidenta, aunque proteja a Florencia Serranos o ataque al fiscal de Morelos a razón de defender políticamente a Cuauhtemoc Blanco. Sheinbaum quien torpedeaba a las fuerzas de seguridad pública llamándolos “represores” hoy favorece la militarización. Sheinbaum la que exigía respeto y libre manifestación hoy cerca a Palacio Nacional para que no incomoden a su inquilino, pero bueno, ella y AMLO quieren que sea presidenta.

CARLOS RAMOS PADILLA
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.