El Metro

El reciente accidente del Metro en La Raza deja al descubierto varías aristas: incapacidad de gobierno,

campañas ilegales de promoción política, pésima administración, resultados de la “austeridad republicana”, impunidad, corrupción, abuso, engaños. El actual gobierno ha regalado impunidad a cuatro personajes clave en las diferentes tragedias en este sexenio: Marcelo Ebrard, Mario Delgado, Claudia Sheinbaum y Florencia Serranía (dos de estos cuatro “corcholatas” presidenciables para AMLO). Durante el ejercicio de AMLO y Sheinbaum suman una treintena de usuarios muertos dentro de las instalaciones del Metro por “incidentes” le llama la jefa de gobierno. En el 2020, en Tacubaya: 1 muerto y 41 lesionados. En el 2021, Puesto Central de Control 1: 1 muerto, 31 heridos en una conflagración. Ese mismo 2021, L12: 27 muertos, 81 heridos y en enero del 2023, La Raza: 1 muerto, 57 heridos (saldo preliminar). Este último “alcance” exhibió las actividades irregulares pre/electorales de Claudia Sheinbaum. En varias ocasiones, incluso en contingencia ambiental, a dejado la ciudad bajo responsabilidad de Marti Batres que parece no puede ejecutar una acción de gobierno sino es por “instrucciones de la jefa de gobierno”. En múltiples ocasiones se ha denunciado falta de presupuesto y mantenimiento en el Sistema de Transporte Colectivo y el dinero mejor se va a equipar estadios para el béisbol. De forma maniquea el presidente asegura que deja en libertad a crimínales como Ovidio Guzmán para “evitar muertes de inocentes” pero son incapaces de asegurar el tránsito de pasajeros en el transporte público que vale decir vive en una franca anarquía y corrupción al igual que el ambulantaje. Uno de los señalados por presunta corrupción en el Metro, Mario Delgado, cínicamente anuncia que denunciará actos irregulares de campaña en el Estado de México por parte de sus opositores y calla, insolentemente, sobre el viaje de Sheinbaum a Morelia mientras rescataban a seres humanos entre los destrozados vagones del transporte subterráneo. Sheinbaum se trasladó a la CDMX en helicóptero para ofrecer una gran conferencia de prensa de 4 minutos sin cuestionamientos de los cuales la mitad y de manera atropellada aseguraba apoyo para la familia de la persona fallecida y para los heridos. Es decir, reacción ya que no se les ha dado la gana invertir en protocolos preventivos. Irónicamente y de manera casi simultánea AMLO presumía “sus” avances en el tren maya en un ejercicio poco prudente de los que llaman “tiempo político”. En cualquier nación civilizada, incluyendo Dinamarca, un gobernante omiso es removido del cargo y aquel que deba una vida por negligencia o corrupción van directamente a la cárcel. Pero aquí la “honestidad valiente” se mide de otra manera, mandando al diablo a las instituciones, liberando a delincuentes y dando impunidad a sólo los incondicionales, los que piensen diferente o exigen cuentas son sujetos a persecución y descalificación. Por lo pronto Ebrard y Sheinbaum deberían dar cuentas y renunciar a posibles candidaturas y cargos públicos y ellos con Delgado y Serranía ponerse a disposición de las autoridades competentes para deslindar responsabilidades y de comprobarse su participación, recibir las sanciones correspondientes. De nada sirven los desplegados morenistas “reconociéndola”, eso es atentar contra la inteligencia colectiva. Se lo dije a Sheinbaum durante la conferencia de prensa en relación al cambio de estafeta del tianguis turístico en Acapulco, la CDMX está vulnerable, abandonada y llena de irrupción mientras ellas andan promocionando electoralmente. Creo no me equivoque. 

CARLOS RAMOS PADILLA
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.