Saqueo

Devastador resultó el comunicado oficial de la dirección general de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM:


“El día de ayer, sábado 25 de octubre, la administración de la Facultad se hizo cargo de las instalaciones, a partir del retiro de los estudiantes paristas.

Estamos evaluando las condiciones en las que se encuentra el plantel, edificio por edificio, considerando el alto grado de daño al patrimonio universitario y el saqueo. En los próximos días entramos en fase de reparación, mantenimiento y recuperación del patrimonio, por lo que el campus permanecerá cerrado hasta nuevo aviso”.

Impresionante leer “el alto grado de daño al patrimonio universitario y el saqueo”. Y sí, estamos en referencia a la casa de estudios más importante de la Nación convertida en botín y enriquecimiento de unos cuantos delincuentes disfrazados de “estudiantes” y que luego de sus “asambleas deliberativas” participan del asalto a las instalaciones. Está la UNAM en paro indefinido, herida en su infraestructura, pintarrajeada como mazmorra, abandonada debido a la acción de encapuchados cobardes que así como guardan el anonimato de su identidad lanzan consignas políticas y amanezcas de bomba en actos criminales y terroristas. No importa si se trata de anarcos o el bloque negro, tienen que ser sujetos a las máximas sanciones.

Eñ 22 de septiembre un alumno del CCH Sur asesinó a otro e hirió a un trabajador, motivo suficiente para dar lugar a una serie de demandas que frenan las actividades administrativas y académicas. Intimidan y acosan a todo aquel que interfiere en sus peticiones de defensa a Palestina o de considerar los ciclos menstruales. Se dejaron sentir con la fuerza de quien emplea la agresión, el insulto y la ofensa como herramientas para sus imposiciones. Todo tema, el que sea, tiene espacio en las aulas universitarias pero estos grupúsculos van más allá, inician con el secuestro, llegan a los golpes, el saqueo y las amenazas de muerte.

Parar a la UNAM es su moneda de cambio al servilismo político ruin y mercenario. Los paros abarcan planteles y llegan a la absurda demanda de hacer Patria si “matas a una mujer”, letreros aparecidos en la facultad de Economía. Apuestan por la expulsión inmediata de todo aquel judío que aparezca como docente y presionan para el rompimiento de relaciones diplomáticas con Israel. Piden, exigen seguridad con el mazo en la diestra con una violencia inusitada. Las llamados radicales en todos los niveles los niveles califican de “esquiroles”, “vendidos”, “ignorantes” a todo aquel que intenta defender a sus Alma Mater. Pretenden sumar a sus causas a incondicionales dispuestos a reventar el rostro de otro porque los escupitajos ya no les son suficientes.

Demoledor que todos los universitarios estén condicionados a estos sujetos que destruyen, roban y saquean a su antojo incluso cancelando todas las garantías individuales que se consagran en nuestra Constitución incluyendo a la libre expresión, solamente el griterío de estos sujetos se debe escuchar y a través de capuchas.