DESESTABILIZACIÓN

sinpunto

En México se ha inaugurado una nueva forma de agresión contra el Estado Mexicano: estrangular la economía y afectar la mayor parte de las instalaciones gubernamentales. Parece simple, pero es una estrategia muy bien planeada, controlada, y operada milimétricamente. Por mucho que algunos pretendan disfrazar con el halo de la espontaneidad las movilizaciones, lo cierto es que sus acciones responden a un proceso de ejecución y de mucha disciplina. Los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa que siguen desaparecidos fue el pretexto ideal para iniciar una ofensiva brutal contra el Estado Mexicano y quien lo encabeza.D

De la mayor parte de los asuntos de la agenda política y económica que nos planteamos después del establecimiento del Pacto Por México, hoy ninguno está en boca de los mexicanos, por lo contrario, todo se refiere a la posible muerte de los estudiantes, por cierto, los hombres más buscados en la historia del país, y a los que se ha dedicado la nada despreciable cantidad de 10 mil elementos. Temas como el derrame de tóxicos a los ríos Sonora y Bacanuchi quedaron relegados a causa de los flujos de información que generaron la vocación delincuencial de la pareja que gobernaba Iguala, la forma en que fueron empoderados por el Partido de la Revolución Democrática, y consentidos por el gobernador Ángel Aguirre, quien no tardará mucho en ser llamado a rendir cuentas, y quizá encarcelado por su responsabilidad en el caso.

Movilizar personas y aglutinarlas en una marcha de las proporciones que se han organizado en diversas partes del país, para protestar por la desaparición de los normalistas, no es fácil y además cuesta mucho dinero. De ahí las preguntas que todos nos hacemos: ¿de dónde sale el dinero para las protestas? ¿Quién paga las movilizaciones? ¿Cuál es el interés por minar la credibilidad del proyecto de Enrique Peña Nieto? ¿A quién conviene que el actual gobierno se caiga? ¿Quién es el gran articulador de todo el proceso desestabilizador? ¿Quién paga a los anarquistas? No es fácil obtener respuestas, pero parece que hay muchos eventos a los que hay que dedicar especial atención.

A ello hay que sumar que una comunicadora de izquierda colocándose al servicio de la derecha, que van a desaparecer los emporios y los monopolios en materia de telecomunicaciones. Hasta ahora se ha constatado que es una estrategia muy bien planeada que busca provocar una crisis de Estado, que no de gobierno, lo que pudiera ser más grave. A ello hay que sumar que el Poder Judicial no ha estado impartiendo justicia, que solamente se ha contentado con aplicar la ley. Con todo y que los padres de los normalistas han señalado que no quieren que se derrame más sangre, lo que parece buscarse es precisamente eso. Las oligarquías y los sindicatos caminan, hasta ahora, en la misma dirección y con la misma fijación: provocar la caída del actual gobierno. Observar a los funcionarios de la Secretaria de Educación Pública cuasi doblegarse ante los estudiantes resulta aberrante. Los grupos anarquistas siguen creciendo y van dispuestos a todo. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.