Sin lugar a dudas el perredismo esta entrando en una aguda crisis después de los lamentables sucesos de Iguala y la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Y tiene varias vertientes porque no tan solo es lo que ocurrió en territorio del estado de Guerrero, donde al parecer el partido se mezcló con una delincuencia de corte brutalmente sangrienta y
solapó las lesivas conductas de un magisterio también delincuencial, además de soportar los embates de un sector estudiantil del mismo tipo integrado principalmente por los normalistas de Ayotzinapa.
A ello hay que sumar que la Universidad Autónoma de Guerrero se ha distinguido por la vocación guerrillera de muchos de los integrantes de su cuerpo directivo y docente, aunque hasta ahora ninguno se haya atrevido a tomar las armas como lo hiciera un grupo de normalistas y universitarios en el inicio de los años sesenta del siglo pasado. Para decirlo de otra manera, los guerrilleros de escuelas y oficinas cambiaron la estrategia de confrontación por la ideologización, y ahora manipulan grupos violentos para confrontar a las estructuras gubernativas aprovechando el momento y el interés de un poderoso hombre de negocios por arrinconar al presidente Peña para someterlo y negociar el retiro de algunas de reformas.
Se juntó el hambre con las ganas de comer como dicen por ahí. Uno pone el dinero y el otro a los desestabilizadores que se han encargado no tan solo de violentar el orden establecido, sino de sembrar focos de resistencia y combate al gobierno en diversas partes del estado. Lo peor es que surgieron grupos que ante la nula aplicación de la ley descubrieron que pueden hacer lo mismo para ministrarse fondos con la mayor impunidad. La crisis que provocó el Partido de la Revolución Democrática se esta revirtiendo porque aquellos que tanto tiempo preparó para el caso de una escalada de violencia, han puesto en riesgo la continuidad del proyecto. Los electores no son tontos y han identificado muy bien de donde provienen los avatares que mantienen al estado en la inacción gubernamental, y todo apunta a que les pasaran la factura en la elección venidera.
De ahí que hayan optado por iniciar negociaciones con las otras fuerzas políticas para mantenerse en el poder, porque independientemente de que hayan demostrado que son expertos en la comisión de delitos al amparo del poder y malos para administrar, necesitan a la estructura del gobierno para seguir medrando con los recursos públicos. Lo que menos les importa es la gente a la que mantienen en la mas ignominiosa de las pobrezas mientras ellos disfrutan de las mieles del poder. Beatriz Mojica fue mucho tiempo la encargada de mantener las células bolivarianas en México y cada tres meses se trasladaba a Venezuela para traer fondos para ello y que eran ministrados por Hugo Chávez. Es la misma que ahora dice que ya negocio con las de las demás fuerzas políticas para presentar un solo frente contra los tricolores. Ese debe ser el tamaño de su miedo a perder porque podría pasar muchos días, como otros de sus compañeros, en la cárcel. Sabe que cualquier auditoría a su gestión seria un verdadero problema. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.