Josefina Vázquez Mota urgió al Partido Acción Nacional a recomponer el rumbo porque esta perdiendo espacios ciudadanos y liderazgos importantes. Y no es que la ex candidata presidencial tenga urgencia de figurar entre los dirigentes de su partido, sino que ha decidido que es el tiempo de decir y hacerse presente. Desde luego que nunca
mencionó a Gustavo Madero, pero el mensaje fue franco y directo y quizá valdría la pena que el señor Madero reflexionara acerca de la pertinencia de moderar sus decisiones porque esta generando más enemigos que otra cosa. Tampoco es bueno que abra flancos porque faltan más de tres años para la lucha interna por la candidatura presidencial. Por lo pronto la señora Vázquez Mota se sumó a las críticas que ya se tornan quizá un poco salvajes, pero nunca menos que las decisiones tomadas por el chihuahuense.
Javier Lozano Alarcón ha sido el principal actor del calderonismo cuando de confrontar se trata, y se volvió loco de contento cuando lo designaron para confrontar al líder de su partido. Y no es que en lo personal tenga algo contra el señor Madero, pero es quizá es el hombre que mayor lealtad le tiene a Felipe Calderón. Muy pronto mostró el señor Madero de qué está hecho y hacia dónde quiere caminar, y lo tienen muy claro los principales cuadros de su partido. Hasta ahora, las reacciones han sido pocas, pero seguramente continuarán en los días y las semanas venideras. No le resultará fácil alcanzar sus propósitos porque mostró sus cartas muy temprano y se puso en bandeja de plata para que sus malquerientes, que por cierto son muchos, comiencen a lanzarle toda clase de epítetos.
El ala calderonista ya tiene definido el camino y la forma en que combatirá el voluntarismo del chihuahuense, quien podrá liderar la bancada de su partido en los siguientes meses, pero indefectiblemente estará a merced de quien gane la elección interna, y en esa ya no podrá participar y resultará muy improbable que pueda manipular el resultado. No es extraño que el señor Madero haya tomado una decisión de este tipo porque siempre ha sido un hombre muy "echado para adelante", como dicen los norteños, pero me parece que esta vez se excedió y en el pecado llevará la penitencia.
Tres han sido sus mayores errores: dejar fuera a Margarita Zavala, adelantar los tiempos de la sucesión, y mostrar muy temprano sus cartas. Todo tiene un costo, y creo que en su caso será muy alto por no saber medir los tiempos ni las repercusiones de sus decisiones. Cualquiera sabe que el señor Calderón no perdona las ofensas. Antes que termine el año tendrá que dejar el liderazgo del partido y se pondrá a disposición de quien lo suceda. Seguramente se quedará como un diputado más, porque resultará difícil que pueda sostener la coordinación parlamentaria. Si lo quitan, puede dar por descontado que no será candidato a la Presidencia de la República como ha sido su ambición. Al tiempo.
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