LAS CONNOTACIONES DEL CORONAVIRUS

Mire, como se están presentando las cosas con el llevado y traído coronavirus, cuya

 mortalidad hasta ahora ha resultado ínfima, y ojalá siga igual, en cualquier momento se anunciara que ha dejado de ser mortal porque ya se ha encontrado un efectivo remedio salido de alguno de los laboratorios donde los grandes investigadores de todas las naciones, que trabajan a marchas forzadas para encontrar ese antídoto que salve a una humanidad que otra vez pareciera ser rebasada por la ficción. 


Par decirlo más claro, hasta ahora los resultados indican que él coronavirus no es lo letal que se decía, es más, ni siquiera es algo que deba considerarse de alto riesgo según el Subsecretario de Salud, Don Hugo López Gatell, quien ahora le hace competencia al prócer máximo, Don Andrés Manuel López Obrador, quien sigue repartiendo ósculos a diestra y siniestra, aunque muchos le recriminan que lo haga igual con los niños que con los adultos.


Lo cierto es que el llamado coronavirus no ha sido lo mortífero que se predecía, y desde Costa Rica alguien envió un poema para el momento que vive este planeta y que dice: “"ya volverán los abrazos, los besos dados con calma, si te encuentras a un amigo, salúdalo con el alma, sonríele, tírale un beso, desde lejos  es cercano, no se toca el corazón solamente con la mano, la paranoia y el miedo no son ni serán el modo, de esta saldremos juntos, codo con codo…….y deja que sea el amor el que incline la balanza. Decir mas, seria decir demasiado”.


Desconozco quien haya logrado hilar tan hermosas palabras, pero eso no quita el dedo del renglón en cuanto al riesgo que significa el coronavirus para el género humano, y peor si sufre alteraciones y mutaciones que lo hagan más peligroso. Tampoco sé de donde le sale tanta sabiduría a Don Hugo López Gatell, pero lo cierto es que el propio Presidente de la República tiene que asumir los protocolos internacionales que se han puesto en práctica en la mayor parte de las naciones. 


En México no existen los “superhombres”, y el señor Presidente de la Republica tampoco es un superhombre. Y si de minimizar el riesgo se trata, existen otras formas de hacer conciencia en la gente, pero andar de besucón con niños y ancianas no es el mejor camino para minimizar la crisis de salud que hoy mantiene preocupados a la mayor parte de los gobiernos del mundo, y sobre todo en lugares donde hay científicos de renombre y no subsecretarios poéticos y ocurrentes como Hugo López Gatell. Me parece que ante una circunstancia como la que está viviendo el mundo, este país merece respeto, y los mexicanos más. 


Qué bueno que idean campañas novedosas para convencer a la gente de cuidarse, pero no se pueden minimizar los posibles efectos de una pandemia mundial que hasta ahora tiene y mantiene muy preocupados a los dirigentes de los países más avanzados del orbe. Insisto, México merece respeto, y los mexicanos no podemos convertirnos en “conejillos de indias” de quienes en su afán de marcar la diferencia nos exponen no tan solo al escarnio internacional, sino a una brutal irresponsabilidad de funcionarios que niegan el peligro de una pandemia que tiene y mantiene preocupados a los lideres de los países más avanzados. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.