Sin lugar a dudas estamos frente a uno de los gobernantes más mentirosos de la historia en el mundo entero. No se quien ha vertido más mentiras en tan poco tiempo como Andres Manuel LópezObrador,
aunque hablara que señalar que es un recurso fundamental cuando los gobiernos no tienen resultados que en realidad produzcan beneficios a los sectores más desprotegidos de la sociedad. El púlpito mañanero le ha servido al Presidente de la República como uno de sus principales conductos para engañar a su pueblo, ese que lo eligió después de tantos años de administraciones desastrosas. Aunque habrá que decir también que al paso que lleva ya se convirtió irremediablemente en el Mandatario con mayores desatinos que registra este país.
La historia no miente, y aunque el señor Presidente de la República intente cambiarla, los hechos seguirán ahí para su desgracia personal, porque hasta ahora los desatinos y engaños han sido registrados por los especialistas aunque poco le importe, porque su principal misión no es el engrandecimiento del país ni la generación de oportunidades para los mexicanos, su principal misión es el establecimiento de un nuevo régimen donde pueda eternizarse en el poder a través del voto de esos hombres y mujeres que por desgracia llevan muchos años viviendo en el ostracismo a causa de la carencia de oportunidades para insertarse en los sectores productivos, y tienen que depender en gran medida de las dádivas populistas.
Su principal acto de irresponsabilidad fue cuando en una de sus conferencias mañaneras dijo que la pandemia no era fatal, y que había que seguirse abrazando, y hay que señalarlo con todas sus letras, eso lo convierte en un homicida pasivo. Hoy se calcula que los muertos por causa del coronavirus ascienden a más de cuatrocientos mil, y las cifras se siguen maquillando irresponsablemente y las consecuencias siguen siendo fatales. Después vendrían sus desatinos en cuanto a la adquisición de medicamentos para los infectados del mortal virus, y más tarde su pretendida adquisición de vacunas que también ha sido un desastre desde que intentó que fueran regaladas.
Durante el mes de abril del año pasado señaló que la pandemia había sido domada, y su vocero en materia de salud, el infausto señor Gatell, dijo que la fuerza del Presidente era moral y no una fuerza de contagio tratando de justificar que no usara el cubrebocas, y después diría que el cubrebocas tiene una nula actividad. Después vendría la supuesta convalecencia del Presidente de la República a causa de haberse infectado, buscando el efecto del desvalido, es decir que la gente sintiera solidaridad ante su gobernante enfermo. Otro montaje populista más de los muchos que ha protagonizado para seguir engañando a los mexicanos.
Como si no fuera suficiente el daño que ha causado a los mexicanos, ahora hace un llamado a la Organización de los Estados Americanos para evitar confrontarse con el gobierno de Bolivia, ya que se considera que México como miembro del organismo tiene la obligación de hacer un llamado al Secretario General, Luis Almagro, para que dicho organismo se conduzca de acuerdo con las facultades establecidas en los instrumentos jurídicos interamericanos, con lo que Andres Manuel López Obrador se convierte en cómplice de la tragedia que padece el país sudamericano.
Lo previsible es que las mentiras sigan saliendo de su boca los años siguientes, y hasta ahora la contabilidad de ellas supera las cincuenta mil, lo que lo convierte no tan solo en el mandatario más mentiroso de la historia del país, sino del mundo entero. Que lamentable la circunstancia de este país cuya mayoría creyó y sigue creyendo las mentiras que el ahora Presidente de la República sigue enlistando para mantener el engaño populista que desde el inicio de su gobierno ha pretendido establecer. Si los mexicanos no reaccionan en la siguiente elección, sin lugar a dudas la ruina será nuestro destino. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.