Voracidad Presidencial

Bien dicen por ahí que cuando alguien desde la esfera gubernamental presume logros, éxitos, alcances, o cumplimiento de metas, en la mayor parte de las ocasiones estas son producto de la imaginación, la mentira, el engaño, o bien el descarado ocultamiento de datos para que los ciudadanos no nos

enteremos de lo que se dispone y para que se dispone, y en la mal llamada Cuarta Transformación es parte de lo cotidiano. Para decirlo más claro, los logros que presumen se han alcanzado, no existen en la realidad porque tampoco se muestran los resultados, las metas cumplidas, o en los hechos el trabajo realizado.

Andres a Manuel López Obrador ha sido muy recurrente con esta estratagema durante toda su vida pública, y en lo que va de su mandato ha mentido en más de cincuenta y cinco mil veces durante sus conferencias mañaneras, circunstancia que lo convierte en un mitómano compulsivo que debiera recibir ayuda profesional de los especialistas de la psique porque hasta ahora gobierna a un país de más de ciento treinta millones de personas. Desconozco si antes de llegar al poder alguien le haya hecho un test psicológico, pero después de observar esa constante mitomanía compulsiva que tiene y mantiene, debiéramos preocuparnos por lo que esta ocurriendo en las equivocadas decisiones que afectan a más de ciento treinta millones de mexicanos.

La disposición personalísima de los recursos públicos es la mejor evidencia de la posible enfermedad mental que padece el Presidente de la República. Y no se trata de denostar su investidura, pero la forma en que maneja los recursos que son propiedad de todos los mexicanos de todas las latitudes del país es aberrante. Pero baste una sola referencia para entender que estamos ante la posibilidad de una enfermedad mental del inquilino de Palacio Nacional, porque nadie en plenitud de facultades se aventuraría a vivir en la mentira como el lo ha hecho en los casi tres años que lleva al frente de la Presidencia de la República.

El mejor ejemplo de esa lamentable circunstancia es lo que ocurrió con la presunta rifa del avión presidencial, porque el Instituto de Salud para el Bienestar, el tan afamado INSABI, presuntamente recibió doscientos sesenta y cuatro millones de pesos que hasta ahora nadie sabe dónde están, qué ocurrió con ellos, donde y quienes se los llevaron, en que se invirtieron y donde están las constancias, que fue lo que se compró que nunca supimos, cuánto se gastó y en que. Para decirlo más claro, pareciera que ese dinero se esfumó, o definitivamente se lo robaron, claro esta que con el consentimiento del Presidente de la República.

Sin lugar a dudas esa rifa ha sido otro de los más grandes fraudes que ha implementado el inquilino de Palacio Nacional, y hasta ahora no ha rendido cuentas de ello. A casi un año de la supuesta rifa del Avión Presidencial, que en realidad nunca fue rifado, hasta ahora nadie sabe dónde quedaron las utilidades, porque ningún hospital ha recibido los presuntos fondos producto de esa rifa, y mucho menos las escuelas, porque no existe ninguna que haya sido beneficiada. ¿En que se utilizó el dinero? Porque hasta ahora la Lotería Nacional no ha dado cuentas de ello porque se entregó a la Tesorería de la Nación.

Ningún hospital de los que presuntamente serían beneficiados han recibido capital alguno, y mucho menos las escuelas beneficiarias que se mencionaron recibirían los apoyos, lo que indica que el Presidente de la República ha montado un brutal fraude a los mexicanos que adquirieron los boletos. Hasta ahora no existe información en ninguna dependencia del destino de los doscientos sesenta y cuatro millones de presos que seguramente fueron a parar a los bolsillos del mandatario. Otro montaje más del voraz sujeto que sigue engañando a su pueblo. Pobre país. Pobres mexicanos con la mendicidad suprema que caracteriza a quien tiene por encomienda nuestro destino. Los anteriores corruptos que dirigieron a este país se quedan intensamente pequeños ante el hombre más corrupto de la historia. Así de simple. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.