Sin lugar a dudas, Andrés Manuel López Obrador ha estado utilizando el poder para saciar sus caprichos económicos que hasta ahora le han redituado una
inmensa fortuna, y que han venido guardando sus hijos en uno de los más afamados paraísos fiscales, a donde vuelan con cierta regularidad en un jet privado de doce plazas, que le quitaron a uno de los poderosos líderes petroleros en esa noche fatídica donde los extorsionaron con cincuenta y cinco millones de dólares. Hemos tenido mandatarios ladrones, pero nunca alguien que utilizaba el poder para beneficiar a sus hijos, que ahora son uno de los grupos más ricos del país.
El tren maya ha sido el parapeto de uno de los negocios más redituables que se han hecho en la historia de este país con la devastación de miles de kilómetros cuadrados de naturaleza, que ha estado ahí desde hace miles de años y que ahora está siendo dañada por la ambición de poder y dinero de quien por ahora detenta la Presidencia de la República y que pretende ocultar la verdadera causa de ese capricho presidencial que no es otra cosa que uno de los saqueos más grandes de la historia patria, y un daño irreparable a la naturaleza del sureste del país.
El saqueo descarado que se realiza en la Selva Maya para abrir paso a la Construcción del afamado tren maya no es otra cosa que un redituable negocio de miles de millones de dólares aprovechando el trazo que se proyectó para devastar miles de millones de hectáreas de bosques tropicales que hasta ahora resulta incuantificable y que proveerá de una riqueza brutal a quien por ahora detenta la Presidencia de la República, con la participación en el negocio de sus hijos que mucho saben de eso porque lo han hecho toda su vida.
Meterse sin razón a devastar la naturaleza del lugar para darle un trazo distinto del proyectado originalmente de lo que sería la ruta del Tren Maya, fue para meterse a la selva donde los recursos maderables pueden ser muchos y valiosos. Para decirlo más claro, la nueva Ruta de ese tan afamado Tren Maya entraña un proyecto de devastación brutal de recursos maderables que tienen un alto precio en los mercados nacionales e internacionales, y que producirán miles de millones de dólares de utilidad para la familia presidencial.
Aunque usted no lo quiera creer, hasta ahora se calcula que han devastado más de novecientos millones de árboles maderables que en los mercados negros alcanzan un brutal precio, y que ha sido un excelente negocio para el Presidente de la República y sus hijos, que hasta ahora son los que siguen realizando los negocios más jugosos de todos el país. La verdadera intención de Andrés Manuel López Obrador no es solamente la construcción de ese llamado tren maya, sino el negocio de los recursos maderables que se han estado llevando.
¿Sabe usted cuantos millones de dólares que pudieran resultar en este negocio de talar árboles de madera fina? Porque hasta ahora se han talado más de novecientos millones de árboles de ese tipo de madera, y por eso los desvíos del trazo original que se proyectó. Maderas finas que son muy caras fueron la causa de la replanificación para destruir más de setenta y tres mil hectáreas deforestadas donde había árboles centenarios y que han sido la parte principal del negocio de Andrés Manuel López Obrador y su pandilla de saqueadores integrada por sus hijos. Pobre país con un Mandatario que se siente dueño de todo, y que pretende disfrazar un proyecto de tren para saquear la madera fina de la selva Maya. Pobre México, Pobres mexicanos tan cándidos. Al tiempo.
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Lic. En Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por el Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.