Los peligros del periodismo y la mendicidad presidencial

Ser periodista y hacer periodismo en este país se ha convertido en uno de los oficios más peligrosos.

Sin lugar a duda esta profesión siempre les ha estorbado a quienes por su piel delgada no les gusta que los toquen con el pétalo de una crítica, y mucho menos que los mencionen cuando de hablar de hacer tropelías se trata. Los políticos de la mal llamada Cuarta Transformación tienen la lengua muy larga, pero también la piel muy delgada porque de todo se ofenden como si fueran prístinos y transparentes, comenzando por el inquilino de Palacio Nacional.

Para decirlo más claro, ser periodista en Mexico es tanto o más peligroso que ser un soldado en el Medio Oriente, porque se ha convertido en una de las profesiones con mayor riesgo ya que los hombres y mujeres de poder no les gusta que los evidenciemos cuando de cometer actos de corrupción se trata, porque tienen la piel delgada y sus brutales ambiciones a flor de piel. El periodismo se ha convertido en una profesión de alto riesgo, y lo peor es que quienes desarrollamos este tipo de profesión carecemos de prestaciones y seguros de vida.

Desde el año 2000 a la fecha, ARTICLE 19 ha documentado 157 asesinatos de periodistas en Mexico simplemente porque realizamos el trabajo cotidiano de informar y formar opinión, y del total de los asesinatos de periodistas ciento cuarenta y cinco de ellos eran hombres y 12 mujeres. Y esta no es una sufra cualquiera, porque hasta ahora pareciera que de lo que se trata es de amedrentarnos para que dejemos de abordar los dislates y evidenciar lo que se roban los principales elementos de la mal llamada Cuarta Transformación.

Para decirlo más claro, los ladrones también se convirtieron en homicidas, y esa circunstancia pinta exactamente a quienes desde las más altas esferas del poder han pensado que son merecedores de hacer lo que les venga en gana con los caudales públicos, además de disponer de las vidas de cualquiera que ose mencionar siquiera alguna circunstancia en las que se apropian indiscriminadamente del dinero de los mexicanos para satisfacer sus más bastardas ambiciones. Aquel que siempre se dijo puro y honesto, ha sido el hombre que mayores capitales públicos ha utilizado para satisfacer sus ansias de poder, y ahora que lo detenta, su administración es una de las más sangrientas de la historia de este país.

Poco le ha importado al Presidente de la República que 157 periodistas hayan perdido la vida, porque no existen esclarecimientos de los hechos, y mucho menos resultados en las investigaciones que el propio gobierno debiera encabezar. Para decirlo más claro, las muertes de periodistas son las que menos resultados tienen en las supuestas investigaciones que se realizan. No tan solo poco les importa la muerte de algún periodista, porque alguna vez el inquilino de palacio prefirió pasar a la fiesta de un grupo de músicos y bailarines, cuando lo más prudente era cancelar el jolgorio veracruzano aunque fuera el día de las madres, porque estábamos lamentando los asesinatos de Yessenia Mollinedo y Sheila Johana Garcia.

Cancelar ese jolgorio era lo más prudente por respeto a los deudos, pero el Presidente prefirió seguir con la fiesta ofendiendo a los familiares de las periodistas asesinadas con una brutal falta de respeto a su dolor cuando los velaban. El atentado a mi compañero Ciro Gómez Leyva es otra de las muestras del rostro del inquilino de Palacio, que poco le importa lo que ocurra con aquellos que hasta ahora hemos criticado los excesos desde el poder. Ese es el verdadero rostro del inquilino de Palacio Nacional, el rostro de un insensible e irresponsable Jefe del Ejecutivo al que poco le importa la vida de los demás. Insisto, ojalá y nunca tenga que pasar el dolor de perder a un familiar cercano mientras los demás organizan algún acto de fiesta. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.