Ha circulado profusamente por las redes sociales una fotografía de Luisa María Alcalde, quien ahora detenta el encargo
de Secretaria de Gobernación, recostada en una hamaca de hilos finos con un diminuto bikini. Y desde luego que esa fotografía tuvo que haber sido realizada por un profesional de la lente, porque incluso la pose de la Ahora titular de la cartera de Gobernacion tiene un dejo de sensualidad.
En lo personal no tengo nada de señalar acerca de la fotografía que fue lanzada a las redes sociales, pero si de la señora Alcalde a quien alguna vez tuve la oportunidad de hacerle una entrevista, y mi impresión es de que es una mujer sencilla y sensible a los grandes retos que tiene por delante este país. Desconozco el trato que haya tenido con el Presidente de la Republica, pero puedo decir que es una mujer de talento.
No tengo nada que señalar en torno a las fotografías que han estado circulando en las redes sociales, pero la Señora Alcalde estará ahora despachando en el Palacio de Cobián, en lo que fuera una de las avenidas más importantes del Centro Histórico y que fue inaugurada a fines del Siglo XVIII con el objetivo de convertirse en un paseo, y el nombre que lleva rinde homenaje a su principal promotor, el Virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa.
En o personal debo señalar que como dije líneas atrás, Luisa Maria es una mujer de talento, preparada y con muchas tablas en el quehacer político. Y también le desearía que le fuera bien, porque si le va bien a ella le irá bien a la dependencia que encabeza ahora. No es una tarea fácil armonizar los conflictos que se presentan en el país, y mucho menos resolver los rezagos que se han ido quedando en el tintero y que seguramente estarán guardados en algún cajón de su antecesor.
Si en lo personal la señora Luisa María Alcalde me pidiera un consejo, le diría que deje guardada en una caja de metal la academia, y que saque a relucir a la mujer valiente pero amable, y que esa amabilidad sea firmeza cuando de colocar los intereses del estado se trate, y que si recibe algún reclamo del Presidente de la Republica, vuelva a explicarle el porqué de sus decisiones, y si aún así no lo entiende, mándelo a freír espárragos. Así de simple.
Porque habrá que señalar que aún añora los tiempos en que le hablaban al oído para que buscara su permanencia en el poder, hasta que alguien muy cercano lo puso a pensar en las consecuencias históricas de violentar la reelección. No estoy muy seguro de que lo haya entendido, pero allá él y su mala cabeza si lo vuelve a intentar. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.