Finalmente lo consiguieron. Lo mataron a mansalva. Fue un hombre valiente, osado, férreo con sus principios, pero
sobre todo, congruente con su lucha. Era empresario, político, pero sobre todo, era productor de limones. Fue el fundador de los grupos de autodefensas en el año del 2013, y siempre luchó por lo que consideraba se tenía que hacer ante los grandes grupos delincuenciales que asolaban la región del Municipio de la Ruana, en el hermoso estado de Michoacan.
Tenía sesenta y siete años de edad, y una enorme simpatía de aquellos a los que siempre intento proteger de las diversas bandas que por desgracia se establecieron en la región, donde decidió levantarse en armas para evitar que siguieran siendo extorsionados y muertos por no cubrir las cuotas impuestas por las bandas delincuenciales. Fue líder de un movimiento espontáneo, pero nunca la Federación respondió a sus necesidades de vigilancia, y hoy por desgracia ha muerto el más conocido y reconocido de los fundadores de las autodefensas.
Para quien dirige los destinos de este país, Hipólito Mora solamente será una cifra más de los hombres y mujeres que han muerto a causa de la delincuencia organizada, que hasta ahora sigue teniendo la permisibilidad del habitante de Palacio Nacional para que hagan con los territorios que controlan lo que les venga en gana. Y hay que decirlo con todas sus letras, el principal capo del país habita en Palacio Nacional.
Y no faltará quien señale que se requieren pruebas para señalar esta circunstancia, porque es ahí mismo donde lo han visitado diversos sujetos delincuenciales que han solicitado audiencia, y que se les ha concedido. El mundo al revés, porque ahora resulta que la delincuencia organizada es bienvenida a Palacio Nacional, pero aquellos que reseñamos los hechos nos hemos convertidos en los peores enemigos de quien por ahora detenta el poder.
Para hacer periodismo en este país se necesita valentía, porque nunca tendremos los elementos necesarios para mantenernos fuera del posible alcance de un atentado. Muchos periodistas hemos vivido a “salto de mata” como dice el refrán popular, porque tenemos la certeza de que por nuestras colaboraciones que evidencian los diversos actos de corrupcion del actual gobierno, varios de nuestros compañeros han sido asesinados.
Hipólito Mora pagó con su vida la osadía de enfrentar y confrontar a la delincuencia, pero también algunos periodistas han sido asesinados por enfrentar y confrontar al poder. Nunca antes vivimos una circunstancia de este tipo. Para decirlo más claro, en los tiempos de la mal llamada Cuarta Transformación, el periodismo se ha convertido en una de las profesiones más peligrosas. Por fortuna falta un año para que los mexicanos decidan si seguir con un gobierno totalitario, o volver a reafirmar nuestra democracia. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.