Sin lugar a duda, el binomio padre e hija ya tienen hasta la madre a muchos lugareños de las siete regiones del
Estado de Guerrero. Y no se trata de evidenciar a alguien en particular, porque hasta ahora se han evidenciado solos tanto la Gobernadora Evelyn Salgado, quien hasta ahora ha mostrado y demostrado que no sirve para un carajo, y su padre Felix Salgado Macedonio que siempre fue un aventurero de la política, pero una cosa es hacer escándalo, y otra hacer política.
Bien decía Jesus Reyes Heroles, uno de los fundadores del Sistema Político Mexicano, que “la política es el arte de las relaciones humanas, y la armonía política uno de sus más caros valores”, así de simple una de las frases más profundas del léxico de la política aún en estos tiempos, aunque con personajes como los que voy a describir, será un poco difícil entender que es lo que esta ocurriendo en la cada día más desgastada Cuarta Transformación.
No es lo mismo que lo mesmo dicen por ahí, y tienen razón, porque en el Estado de Guerrero las etapas se parecen, pero cada una es distinta porque distintos son los orígenes de la serie de problemas añejos que en Guerrero se han venido acumulando al paso del tiempo. Tenía yo cinco años cuando comenzaron las paradas cívicas en mi estado, Guerrero, y mi padre encabezo la de Petatlán, con sus amigos Genaro Vazquez y Lucio Cabañas.
Tenía yo siete años cuando llegó mi Padre, Justino Galeana Salgado a la casa, y una vez que terminó de comer, le dijo a mi Madre, Raquel Solórzano de Galeana, que escribiera en un papel lo que él le dictara, cuando termino de dictarle, me miro y me dijo textualmente “a ver cabron, léamelo”, cuando termine de hacerlo le dijo a mi madre, que me pusiera camisa porque me llevaría a la plaza pública. Me tomó de la mano e iniciamos el trayecto.
Cuando llegamos a la plaza pública, de inmediato tomó el micrófono y les dijo a quienes permanecían con la “parada cívica” en La Plaza: “mi hijo les va a decir lo que yo les quiero decir”, y me puso a leer el papel en que mi madre escribió. En uno de sus pasajes señalaba algo que nunca se me olvidó: “ustedes los guarachudos”, mártires de todos los levantamientos sociales, son la esencia de la fortaleza del pueblo”
Quitaron al Presidente Municipal porque no sabía leer ni escribir, y pusieron al único que sabía sacar muelas en Petatlan, solamente porque además sabía escribir y leer, pero lo suplieron porque era tartamudo. Finalmente llegaron los líderes de las paradas cívicas, entre ellos Genaro Vazquez y Lucio Cabañas Barrientos. Por asamblea popular pusieron a Don Nico Pinzon, que era un hombre obeso de Presidente Municipal. A manera de corolario en esta colaboración solamente diré: Más les vale a Evelyn Salgado y a su padre, Felix Salgado Macedonio, “que dejen de tentarle los tanates al toro”, pero al de verdad, que no es otra cosa que el pueblo Guerrerense. Es consejo, pero tómenlo como advertencia, porque en guerrero la gente esta muy enojada. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.