Sin lugar a dudas el mayor enemigo de Enrique De La Madrid Cordero es ni más ni menos el todavía líder del Partido
Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cardenas, quien hasta ahora se ha distinguido por ser una de las figuras más polémicas en los tiempos en que los partidos políticos tendrán que tomar definiciones para dar certeza a una elección presidencial, en la que se estará colocando en el juego electoral la definición del país que queremos la mayor parte de los mexicanos.
Hasta ahora el proyecto de la mal llamada Cuarta Transformacion ni ha transformado nada ni ha logrado los avances que prometió quien por ahora detenta la Presidencia de la República, porque a través del engaño logró mover la conciencia de la mayor parte de los mexicanos, esos que creyeron fielmente lo que les señalaba en sus encendidas asambleas públicas, y después en su campaña política, para finalmente alcanzar su más preciado anhelo: el poder por el poder mismo.
Habrá que señalar que el señor Andrés Manuel López Obrador no ha sido un mal presidente de la Republica, simplemente ha sido el peor de todos ellos. Y mira que hemos tenido mandatarios tibios, superfluos, dicharacheros, ocurrentes, serios, jocosos, preparados, pero nunca antes un populista y pillo redomado de siete suelas que ha utilizado los caudales públicos de los mexicanos para entregar grandes cantidades de millones de dólares a sus amigos, los tiranos populistas del hemisferio.
Desconozco el trato que tenga con ellos, pero el envío de dineropúblico en forma de ayuda no es otra cosa que el traslado de una riqueza mal habida a un estado populista, donde el desastre de gobierno seguramente tendrá que estar asegurando que lo reciban ““muy bien” en el caso de que pudiera ser incriminado por la disposición de los caudales públicos os de manera personalísima, además de justificar gastos que hasta ahora no se han reflejado en los procesos de rendición de cuentas, como he señalado con los regalos a los sátrapas del Continente.
Pero regresando con Alejandro Moreno, el presunto líder del Partido Revolucionario Institucional, ha sido el peor de los dirigentes de los últimos cincuenta años, y lo más riesgoso es que hasta ahora mantiene una buena ““amistad” con el presidente de la Republica, y ahora nadie sabe en qué consiste esa amistad, porque nunca antes el señor Moreno había estado tan cercano al inquilino de Palacio, y si mal no recuerdo, en la elección intermedia metió las manos y logró una gran disminución de los votos a los tricolores.
Enrique de la Madrid es el mejor proyecto que hasta ahora tiene el otrora partidazo, y es un hombre talentoso, preparado, con reconocimiento a su pulcritud política, y un gran bagaje que adquirió en las entrañas del poder mismo cuando su padre fue uno de los más austeros mandatarios, y que nunca tuvo escándalo alguno. De raza le viene al galgo dicen por ahí, y en lo personal dire que hasta ahora es el mejor prospecto para encabezar los esfuerzos de conducir al país. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.