El Caso de Lagos de Moreno

Después del escándalo causado por el mismo en torno a la desaparición de los cinco muchachos en Lagos de Moreno,

Jalisco, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señalo que la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana ayuda en la búsqueda de los cinco jóvenes desaparecidos: Diego Alberto Lara Santoyo, Roberto Olmeda Cuellar, Uriel Galván, Jaime Adolfo Martínez Miranda y Dante Hernández, quienes viajaban en una jeta café.

¿Y porque lo abordó el Mandatario en la mañanera? Simplemente porque después del escándalo que significó el hecho, ahora pretende adoptar la posición del desvalido después del escándalo que causó cuando a manera de burla se puso a tararear una canción. Habrá que señalar que pese a todo lo que haga adíe podrá olvidar ese lamentable hecho que terminó con una de sus estúpidas carcajadas.

Por lo pronto habrá que señalar que el hecho sigue vigente, y que de no haber un esclarecimiento pleno y total de ese lamentable episodio que vivieron los deudos de los cinco muchachos, la sonrisa socarrona que adoptó y su estúpida decisión de ponerse a tararear una Canción lo marcara como un patético burlón que no tiene respeto por la vida de los demás pese al juramento que hizo cuando protestó como presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

Por si no lo sabe el inquilino de Palacio Nacional, la gente está harta de su socarrona sonrisa y sus cínicos desplantes cuando de escurrir el bulto se trata. En lo personal no se si el inquilino de Palacio Nacional esté en sus cabales, porque mofarse de esa manera de un lamentable hecho que ha conmocionado al país entero, habla de esa maldita mendicidad que lo ha caracterizado toda su vida.

Andrés Manuel López Obrador es un sujeto desalmado, al que poco le importan los demás cuando de alcanzar sus propósitos se trata, pero este lamentable hecho lo ha dibujado en toda su maldita dimensión. Los habitantes de todas las regiones de este país han hecho un gran esfuerzo para que este lamentable hecho no quede en el olvido, y los mexicanos tenemos que entender que estamos frente al hombre más desalmado de la historia patria.

Hasta ahora los familiares de los desaparecidos siguen con la esperanza de saber qué fue lo que en realidad ocurrió, pero mientras el presidente siga con su socarrona sonrisa a flor de labios, los mexicanos reafirmaremos que poco le importa la suerte de los más de ciento veinte millones de habitantes que tiene esta Nación, y que su infinita maldad la tendemos que aguantar hasta que concluya su encargo, y después mandarlo al ostracismo de la historia. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Setién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.