Sin lugar a duda, en todos lados se cuecen habas dice el dicho popular. Y las habas que ahora han sido cocidas
provienen de la presidenta Municipal de Cozumel, quien lleva por nombre Juanita Alonzo Marrufo, a quien no le caen bien los periodistas incómodos, y mucho menos aquellos que critican sus decisiones o que describen sus excesos en el ejercicio del poder. Pero, aunque no le guste a la Munícipe el trabajo de los periodistas, se tendrá que aguantar porque como dice el adagio popular: la que se lleva se aguanta. Silvia Guadalupe Pereza Azueta, ha interpuesto una queja exigiendo una disculpa pública por parte de la Señora Juanita Alonzo Marrufo, a causa de haber ordenado su arresto como medida de presión, para evitar que realice críticas a su gobierno. Vaya con la piel extremadamente delgada de la presidente Municipal, quien en uno de esos excesos que acostumbran los funcionarios que se sienten ““paridos por Dios”, le dio por vengarse de la forma más deleznable, privando de la libertad a la periodista incómoda.
En un desplante de esos que tienen los encumbrados políticos de este estado, Quintana Roo, Doña Juanita, como le dicen sus más allegados y serviles funcionarios, haciendo gala de lo que puede hacer porque se le pega la gana, mostrando el rostro de la intolerancia, simplemente determinó por sus designios, que la periodista fuera encerrada un tiempo con la finalidad de que entienda que el poder de la Edil es más fuerte que el trabajo periodístico, y ella es la que manda y todos tienen que entenderlo.
En lo personal, y como periodista de toda la vida, me solidarizo con mi compañera periodista, y le aconsejaría a la Edil, que esos excesos de poder pueden ser revertidos por La Comisión Estatal de los Derechos Humanos del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, pero también por el generoso apoyo de quienes pertenecemos a este gremio y que siempre estaremos pendientes de los excesos en el ejercicio del poder de aquellos que piensan que por detentar un cargo público pueden hacer lo que les venga en gana.
Quienes nos preciamos de ser periodistas profesionales, nunca cejaremos de publicar y hacer pública la deleznable conducta de aquellos que, en el ejercicio del poder, cometen excesos de este tipo, porque el ejercicio de la Libertad de Expresión esta consignada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y en la Constitución del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, por si no lo sabe la autoritaria presidenta Municipal, que el parecer tiene la piel muy delgada.
Si algo tiene que quedar en claro es que los periodistas también tenemos derechos, y nos protege la ley porque en este país las libertades están consagradas en la Constitución Política de los Estados Mexicanos, y por si no lo sabe, el Artículo seis Constitucional señala que “Es inviolable la Libertad de Expresión. Este derecho no estará sujeto a previa censura sino a responsabilidades posteriores y comprende la Libertad de buscar y difundir información por cualquier medio. Ojalá lo entienda Doña Juanita. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación. Al tiempo.