Pobrecito Presidente

Pobre hombre, cómo le hacemos la vida de cuadritos y no lo dejamos seguir despotricando contra quien se le pegue

la gana. Andrés Manuel Lopez Obrador se siente mejor en su estado de opositor porque ya se cansó de que todos hablemos mal de él. En estos tiempos el presidente de la República está tomando una sopa de su propio chocolate, y ahora se siente ofendido por todas las críticas que le hacen tirios y troyanos por los desastres que ha venido organizando con el dinero de los mexicanos.

Ahora le dio por criticar a los integrantes del Poder Judicial porque están limitando su derecho de réplica y sus libertades. Cada vez que le enmiendan la plana le da por lloriquear al sujeto más desalmado que hemos tenido al frente del país. Para conocer su calaña baste com recordar el episodio en el que los niños con cancer fueron desahuciados por el mismo mandatario al no comprar los medicamentos, para al menos, evitar el dolor ante su inminente muerte.

Y este es un episodio que no se nos debe olvidar, porque mostró el rostro de su infinita mendicidad al pretender que los ahorros de los mexicanos no debían malgastarse cuando alguien tiene una enfermedad sin remedio, vaya, ni siquiera compro los paliativos para evitar el infierno del dolor que padecieron miles de niños con cancer que finalmente murieron por su causa. Ese es el idiota que ahora se queja de que los periodistas pretendemos hacerle daño.

Quizá ya se le olvidó lo que dijo al tomar protesta como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, y por ello me permitiré recordarle sus palabras: “Protestó guardar, y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la Republica que el pueblo ,e ha conferido, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande”.

Ahora salió con la payasada de que el Poder Judicial está limitando su derecho de réplica y libertades, porque ha notado un aumento en las acciones de los jueces en su contra, y dice que “nunca había visto jueces tan activos. Ya no puedo hablar de ciertos periodistas, los jueces me lo prohibieron; me están pidiendo de una señora que tampoco puedo hablar, que yo borre los tuiteros pasados, expresó el mandatario como el “criquita” en que se ha convertido, y que en mi tierra, Guerrero, es sinónimo de llorón.

Bien dicen por ahí que “el que se lleva se aguanta”, pero él piensa que por ser el presidente puede hacer lo que le venga en gana simplemente porque el es el que manda, y nadie lo puede detener. Para que entienda lo que significan las leyes el idiota de Palacio Nacional, este país tiene tres poderes, y quienes detentan el poder judicial, son quienes aplican la justicia, y cuando la justicia se impone ante un sujeto que piensa que todo lo puede hacer porque se le pega la gana, la ley está ahí vigente para quitarle las ínfulas de tirano que ha ensayado en su gobierno. Nos vemos en las urnas presidente. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación. Al tiempo.